Se presume que el fuego fue causado intencionalmente, ya que antes de la emergencia residentes e inmigrantes se enfrentaron en una discusión.
Regeneración 21 de febrero del 2016.- Un hotel habilitado para acoger a refugiados en la localidad de Bautzen, en el este de Alemania, quedó seriamente dañado la noche pasada por un incendio, mientras grupos de vecinos festejaban sin reparos el siniestro. El origen del incendio aún está siendo investigado por la policía.
Ante el edificio, un antiguo hotel que ha sido habilitado para albergar a asilados, se habían apostado grupos de vecinos, muchos de ellos claramente alcoholizados, que festejaban «de modo inequívoco», de acuerdo a fuentes policiales, lo que estaba ocurriendo.
La autoridad detuvo temporalmente a tres personas por interferir en el trabajo de los bomberos desplazados al lugar.
Los incendios en dependencias destinadas a acoger a refugiados, ya habitadas o en construcción, han sido reiterados en los últimos meses, muchos de los cuales de forma provocada presuntamente para impedir la llegada de éstos a la correspondiente población. Además han ocurrido otros ataques a refugiados o situaciones de acoso, como la registrada el pasado jueves en la localidad de Clausnitz, también en el «Land» de Sajonia, como Bautzen, cuando un centenar de ciudadanos bloquearon el autocar en que viajaba un grupo de asilados en dirección a su albergue.
Un portavoz policial responsabilizó parcialmente a los propios refugiados de lo ocurrido y afirmó que algunos de éstos habían hecho gestos provocadores desde el vehículo a los vecinos del lugar.
Los residentes del lugar reaccionaron a los insultos de los ocupantes al grito de «Nosotros somos el pueblo». La frase es la consigna que, en 1989, se convirtió en emblemática de los ciudadanos germano-orientales que salían a la calle todos los lunes reclamando democracia en la Alemania comunista, pero que ahora se ha apropiado la ultraderecha xenófoba.
Vía Rubén Luengas