Cabe preguntarse por qué el video fue tan controvertido, por qué la opinión pública reaccionó así a esta reunión de «individuos con diferentes ideas».
Por Fernando Toriz Cintura.
Regeneración, 15 de marzo de 2016.- El panista Diego Fernández de Cevallos se refirió al video que transmitió la delegada Xóchitl Gálvez a través de la red social Periscope como «una molestia que yo nunca imaginé».
«Era una reunión privada pero la delegada Xóchitl Gálvez es muy inquieta y una reunión privada la hizo pública». dijo en entrevista con Adela Micha.
«Me molestó sólo por mis amigos porque creo yo que lo menos que se puede esperar es que en una reunión privada, no escondida, no oculta, se respete a todos los invitados», continuó. «Yo creo que fue una imprudencia de Xóchitl, me apena por mis amigos, por mis amigas, por la gente que fue».
Posteriormente pasó a defender el hecho de que personalidades de distintas corrientes políticas se hallaran todos juntos, disfrutando y riendo en una fiesta, con el argumento de que «en la pluralidad está la riqueza de México».
Sin embargo, cabe preguntarse por qué el video fue tan controvertido, por qué la opinión pública reaccionó de forma tan negativa cuando se trataba de una reunión en armonía entre «individuos con diferentes ideas».
«En la pluralidad está la riqueza de México», dijo el Jefe Diego. Lo que más bien debió haber visto la gente fue la riqueza de México concentrada en, precisamente, una pequeña pluralidad de personajes.
La gente debió haber reconocido a personalidades cuya reputación es la de haber aprovechado sus puestos y sus amistades para acaparar beneficios que no les correspondían (recordemos que, por ejemplo, han acusado al Jefe Diego de traficar influencias a lo largo del tiempo), conviviendo todos juntos, sin preocuparse por adversarios que puedan exponerlos o cesar sus privilegios.
El video de la fiesta del Jefe Diego es, en resumidas cuentas, la muestra más descarada y reciente del nepotismo de la clase política mexicana.
Con información de Imagen Radio y Megáfono.