Juan Carlos II visitó este domingo a José Mujica en su modesta vivienda rural de Rincón del Cerro, Montevideo
Regeneración, 2 de marzo de 2015.-Dejando tras de sí una enorme nube de polvo, la comitiva que transportaba a Juan Carlos arribó por el estrecho camino de tierra a la residencia de Mujica, constataron periodistas de AFP.
Rodeada de vegetación agreste, la sencilla construcción de paredes despintadas que consta de dos habitaciones, cocina y baño se erigió en los últimos años como uno de los símbolos de la espartana forma de vida del ahora exmandatario uruguayo.
Durante el encuentro de una hora y media, al que no se permitió el acceso a la prensa, Mujica estuvo acompañado de su esposa, la senadora y candidata a dirigir la capital del país en las próximas elecciones departamentales Lucía Topolanski.
La reunión también tuvo como testigo al cineasta serbio Emir Kusturica, quien desde hace más de un año realiza un documental sobre el legado de Mujica.
Previamente, Kusturica y su equipo de producción habían almorzado con “el Pepe”, como llaman los uruguayos a José Mujica, en una gran barbacoa de la casa vecina a su finca, a unas pocas decenas de metros, lugar habitual de reuniones informales del mandatario saliente.
En mayo de 2013 Juan Carlos de Borbón había recibido a Mujica en el palacio madrileño de La Zarzuela durante una visita de Estado del presidente uruguayo, cuya forma de vida, que ya por entonces ocupaba portadas de medios de muchos países, sedujo a la opinión pública española, frustrada por los efectos de la fuerte crisis económica.
El rey Juan Carlos, quien llegó a Uruguay en representación de España para los actos de transmisión de mando entre Mujica y Tabaré Vázquez, fue quien pidió visitar en su hogar a quien llamara la atención del mundo con su austeridad, mensajes contra el consumismo y la defensa de una ley que reguló el mercado de la marihuana.
“Él me recibió fenómeno allá en Madrid, así que lo voy a esperar con gusto”, había dicho la semana pasada Mujica al semanario Búsqueda.
Este domingo, reseñas de la visita en los medios y mensajes en las redes sociales hacían alusión al contraste entre ambos encuentros, destacando la opulencia de uno de los escenarios y la austeridad del otro.