Un grupo de jóvenes en Oregon, E.U., ha interpuesto una demanda en contra del gobierno norteamericano acusándolo de ser negligente con su falta de acciones para detener el cambio climático.
Regeneración, 13 de abril de 2016,.-Los demandantes acusan al gobierno de violar sus derechos constitucionales a la vida, la libertad y la propiedad, además de pasar por encima de su derecho al acceso a recursos públicos naturales, permitiendo e impulsando su continua explotación, además de permitir la continua producción y combustión de combustibles fósiles.
El caso había sido previamente desestimado, pero un juez Federal, Thomas Coffin, falló en contra del intento de desestimación.
Este es el primer paso en lo que se espera sea un largo camino a través del sistema de la corte. Aunque no hay muchas expectativas de que la demanda tenga consecuencias exitosas para los demandantes, si la demanda se sostiene las implicaciones son enormes.
La fundación no lucrativa “Our Children’s Trust ha emprendido un desafío contra lo que se considera una falta de acción sobre el problema del calentamiento global provocado por el hombre, lo que tendrá un impacto negativo sobre generaciones futuras. Los demandantes son 21 personas de 8 a 19 años, junto con el líder científico del clima, el Dr. James Hansen. Aunque el caso original fue presentado en Oregon, donde la organización tiene su base, casos coincidentes han sido interpuestos en todo el país, hoy existen cinco casos en distintos estados esperando a ser demandas oficiales.
Los demandantes alegan que el gobierno federal tiene la obligación, por las quinta y novena enmiendas, de tomar medidas sobre cuestiones que amenazan su futuro a largo plazo. Afirman que el gobierno ha sido consciente de los peligros del dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero por cincuenta años, y argumentan que la respuesta actual representa un reflejo de su deber, están buscando órdenes de la corte que lleven a acciones más duras.
Este caso se inspiró en uno similar en los Países Bajos, que dio lugar a una orden judicial que dio lugar a una reducción del 25% de las emisiones de gases de efecto invernadero para el año 2020. El gobierno holandés había estado trabajando previamente en un objetivo de reducciones de entre un 14 a 17%.
El éxito de este caso judicial ha llevado a activistas de todo el mundo a estudiar acciones similares, aunque las diferencias en las constituciones nacionales, así como la composición de los tribunales hace que las perspectivas varíen ampliamente.
“El futuro de nuestra generación está en riesgo”, dijo la demandante Victoria Barret, de 16 años, en un comunicado. “La gente dice que nuestra generación es de soñadores, pero la esperanza no es la única herramienta que tenemos…yo quiero hacer lo que me gusta y vivir una vida con oportunidades. Quiero que la generación que sigue tenga la misma oportunidad”.
La importancia del caso es algo en lo que todas las partes están de acuerdo. Asociaciones de la industria de combustibles fósiles recibieron la condición de acusado en el caso y lo calificaron como una amenaza directa y sustancial para sus negocios. Coffin describió el caso como sin precedentes.
Coffin dijo que el caso debe proceder porque “el debate del cambio climático y su impacto ya ha estado ante varios cuerpos políticos por bastante tiempo”.
Fuente: I Fucking Love Science