De continuar con la enorme cantidad de fugas, el mal manejo de agua aguas residuales y el desperdicio de agua potable podría dejar a la ciudad con una escasez generalizada.
Regeneración, 4 de marzo de 2018.- En la Ciudad de México, en delegaciones como Iztapalapa, Venustiano Carranza, Álvaro Obregón o Azcapotzalco, la escasez de agua es un problema grave; con todo y eso, esta situación no se compara con las zonas rurales del país donde las personas deben caminar kilómetros para conseguir una cubeta de agua.
De acuerdo con datos del Programa de Manejo, Uso y Reúso del Agua de la Universidad Nacional Autónoma de México (PUMAGUA) revelaron que la Ciudad de México (CDMX) podría quedarse sin agua en el año 2048.
Fernando González Villareal, director del Programa de Manejo, Uso y Reúso del Agua (PUMAGUA), de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) detalló en entrevista con la Dirección General de Comunicación Social, que a la Ciudad de México le hace falta mejorar la gestión y servicio del agua, además la población del Valle de México recibe este recurso como un servicio primario, pero la ciudadanía no está dispuesta a pagar, según encuestas de Pumagua.
Los pronósticos dicen que de continuar con la enorme cantidad de fugas, el mal manejo de aguas residuales y el desperdicio de agua potable, en 30 años la capital de la República sufrirá de escasez generalizada.
Por años, se ha sobreexplotado los mantos acuíferos sobre la ciénaga del antiguo lago de Texcoco, lugar donde flota y se hunde entre 2 y 30 centímetros cada año la capital, según datos de Protección Civil.
A pesar que las autoridades lograron idear un plan B, traer agua del sistema Cutzamala a unos 300 kilómetros al oeste en el estado de Michoacán, dos terceras partes del agua es extraída de los mantos acuíferos, donde el agua pasa por un sistema de tuberías que tiene entre 40 y 50 años de antigüedad. Esa situación provocó una serie de fugas, donde el 40 por ciento del agua se pierde y no llega a sus destinatarios.
Cecilia Lartigue, coordinadora ejecutiva del Pumagua, dijo en entrevista que a este problema no se le ha dado la seriedad debida: «Tenemos un problema serio, siempre intervienen cuestiones políticas, falta tomar con más seriedad el problema del agua, reconocer que realmente estamos en una crisis. Esto nos va a alcanzar en menos de 30 años y es un problema muy severo que ya lo estamos sufriendo.»
Cabe destacar que al día, cada hogar consume hasta 86 litros de agua, pero este líquido no llega a todas partes en la urbe mediante tuberías, en muchas delegaciones y zonas marginadas, este llega mediante pipas. En más de una ocasión los choferes de esas unidades son amenazados de muerte para acudir a ciertas comunidades para abastecer a las familias que, en más de una ocasión, llevan semanas sin agua.
Por otra parte según la académica Lartigue Baca, el 36 por ciento capitalinos recibe agua una vez al día o a veces ni eso. Detalló que en la ciudad, la mayor parte del agua es destinada al uso doméstico, mientras que a nivel nacional es empleada en la agricultura. Estos factores deben ser observados a través de proyectos sociales y políticos, para evitar el posible futuro sin agua para los mexicanos.
Esta situación ya es una problemática global y la sobrepoblación en el planeta contribuye en gran medida, se estima que a este ritmo, para 2030, la demanda será mayor que la disponibilidad en un 40%.
Cabe recordar que Ciudad del Cabo, encendió la alarma en todo el mundo al anunciarse que sería la primera ciudad en llegar al día cero, es decir, quedarse sin agua. Pero existen en total diez ciudades en el planeta que de, no tomar las medidas necesarias, terminarán en la misma situación, Sao Paulo, Bangolare, Pekín, El Cairo, Yacarta, Moscú, Estambul, Cuidad de México y Tokio, dependiendo de distintos factores como el cambio climático, el crecimiento demográfico y las actividades humanas.
En el caso de la Ciudad de México, desde hace décadas ya se habían anunciado la noticia; sin embargo la explotación demográfica, entre otras, son causantes de que el agua sea insuficiente actualmente para los 21 millones de habitantes.
La Ciudad carece de agua propia, por lo que importa hasta el 40% del agua de estados colindantes, empezando con el Lago de Texcoco.
Con información de agencias