Se deben usar, en la medida de lo posible, plantas de generación de electricidad mediante el uranio natural, dado que liberan parte del consumo de petróleo y de gas, que no son renovables y está, especialmente el petróleo, en producción difícil de ser sostenida en un plazo mediano y largo, a escala nacional y mundial
Por Antonio Gershenson | La Jornada
Regeneración, 6 de agosto del 2017.-EU no descarta un ataque a Norcorea si vuelve a probar un dispositivo nuclear, leímos hace unos meses en este periódico. Después de eso ha habido actos y declaraciones hostiles contra el mismo país. Se hacen ensayos de guerra con barcos de Estados Unidos y Corea del Sur, en aguas de este último.
Esta es otra demostración de que hay quienes quieren dividir al mundo en países de primera, que incluirían a los que ya tienen hasta bombas atómicas, y de ellos el que ya las lanzó contra Japón en la Segunda Guerra Mundial. Los demás, serían de segunda, que no tienen ningún derecho en este sentido, ni siquiera a hacer pruebas.
El lanzamiento de las bombas fue un hecho político deliberado. Había reuniones de los gobernantes de la URSS, Estados Unidos, siendo Roosevelt el presidente de Estados Unidos, asistió a la Conferencia de Yalta. Entre los acuerdos de esta conferencia estaba que Rusia entrara a la guerra contra Japón el 7 de agosto y ocupara terrenos invadidos por Japón y que ellos estaban liberando, incluyendo Manchuria y tierras que la rodeaban. Partes de China que eran vecinas de éstas, estaban siendo libradas por fuerzas dirigidas por el Partido Comunista de China, que tenían excelentes relaciones con los soviéticos. El 12 de abril murió Roosevelt y le sucedió Harry Truman, mucho más derechista y violento que su antecesor.
Hoy 6, y el 9 de agosto, se cumplen 72 años del ataque, precisamente por Estados Unidos, con bombas atómicas, a las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki. El gobierno de este país, ya más derechista, ocultó durante años los daños, no tanto al ejército de Japón, sino a la población civil de esas ciudades. Los daños de los bombardeos no fueron sólo inmediatos, sino con muchas muertes durante los años siguientes, por la radiactividad.
La bomba de hidrógeno produce una explosión aún mayor. Usa como detonante una bomba atómica y provoca otra explosión atómica.
Las dos primeras bombas atómicas mencionadas, causaron miles y miles de muertos, condenados a muerte breve y heridos graves. Se dijo que entre éstas eran contra el ejército japonés, pero la absoluta mayoría de los muertos fueron civiles. Debe ser un arma prohibida a todos los países, pues es un arma contra la población civil ante todo, y de asesinato masivo. Pero en el caso que citamos a principio, ha sido también parte de una política de terror contra los países que no se sometan al imperio. Debe pactarse también entre los países que tienen bombas atómicas, un acuerdo de un proceso de liquidación vigilada de todas las armas de este tipo que todos ellos tienen. No es justo prohibir las bombas atómicas, ni siquiera para pruebas, sólo a países de segunda, o a uno de ellos. Es aún más injusto que se considere juez mundial al respecto el único país que ha causado muertes civiles masivas con esas armas, Estados Unidos.
Debemos hacer una breve historia del uso pacífico más amplio de la energía nuclear, que ha sido con muchos usos, sobre todo para la generación de electricidad. Inicialmente, se usó uranio con alto porcentaje, por acción artificial, del uranio 235, en lo que se llamó uranio enriquecido, pues aumentaba mucho la posibilidad de uso explosivo. Y con mayor radiación, se generaba también más electricidad. Esa variante se usa en países que tienen ya la bomba atómica.
El uranio 235 es el principal que se desintegra bajo situaciones especiales. Lo demás, la gran mayoría de las partículas del átomo de uranio, son del uranio 238. El uranio enriquecido de una bomba atómica tiene más de 60 por ciento del uranio 235 del usado.
Canadá empezó a construir plantas de generación de electricidad con uranio natural, que tiene la ventaja para la mayoría de países de no necesitar el costoso enriquecimiento del uranio. La que se construyó en México, con uranio enriquecido, además de haber tardado unos 10 años, tiene la dependencia del exterior para el combustible.
Se ha usado positivamente, para esta generación eléctrica, el uranio natural en otros países, pero el más importante es India. Ya construyó varias plantas y tiene otras en construcción. Se calcula que para 2020, India ya usará electricidad generada a partir de uranio natural, para generar 15 por ciento de su energía nacional.
El gobierno del primer ministro, Narendra Modi, ha apostado seriamente por el desarrollo energético del país y especialmente por la energía nuclear. Antes de estos datos recientes, hubo en India toda una historia de construcciones y de investigación de esta energía.
Las fuentes renovables –sobre todo con agua, en primer lugar de los ríos, y del viento y el sol– deben ser aprovechadas lo más posible. No consumen combustible, pero tampoco están disponibles en todos lados. Dentro de las no renovables, el agua utilizable no está disponible en una gran parte del país. El sol, también tiene ese problema por los diferentes climas incluso dentro de una región. Para estos casos, el uranio puede tener ventajas, porque el petróleo, por ejemplo, ya se produce cada vez menos. Se podría sustituir por gas natural en parte, pero cada vez se tiene que invertir en mayor proporción, y en muchos casos la construcción de un gasoducto es o muy cara o muy difícil por las montañas u otros obstáculos.
El uso de todas esas fuentes de electricidad, tiene la ventaja de que entre todas pueden satisfacer la mayor parte del país, y reducen el uso de derivados del petróleo y de gas, que tienden a agotarse, empezando por el petróleo. Se usará más gasolina mientras más coches haya, y es muy sano reducir el uso de esos coches, y aumentar el de transporte colectivo. Dentro de éste, los mejores para la economía son los ferrocarriles y, en general, los que usen electricidad.
Las conclusiones son que: se deben eliminar todas las bombas atómicas y de hidrógeno del mundo, conforme a un acuerdo internacional. No deben emplearse como amenaza internacional. Se deben usar, en la medida de lo posible, plantas de generación de electricidad mediante el uranio natural, dado que liberan parte del consumo de petróleo y de gas, que no son renovables y está, especialmente el petróleo, en producción difícil de ser sostenida en un plazo mediano y largo, a escala nacional y mundial. Por un tiempo, se deberán utilizar todas las fuentes disponibles. Pero, por ejemplo, en el Istmo de Tehuantepec, sobre todo en el área de La Ventosa, el recurso del viento es excelente. Pero esto se debe hacer de común acuerdo con la población local, dándole trabajo, y no a costa de ella. Y las plantas de viento son las de más rápida construcción, sobre todo en gran escala.