Desde que el ex Presidente Felipe Calderón Hinojosa emprendió el 6 de diciembre de 2006 la llamada guerra contra el narco, 100 alcaldes han sufrido atentados y cerca de mil 100 funcionarios han sido víctimas de ataques.
Regeneración, 23 de abril de 2016.- Desde que el ex Presidente Felipe Calderón Hinojosa emprendió, el 6 de diciembre de 2006, la llamada guerra contra el narco, 100 presidentes municipales han sufrido atentados y cerca de mil 100 funcionarios han sido víctimas de ataques.
Regeneración, 23 de abril de 2016.- En enero de este año, el medio inglés The Economist señalaba los riesgos de ser alcalde en México. En aquella ocasión publicó la cifra de 40 ediles asesinados desde 2007, cantidad que el jueves se incrementó a 41.
Juan Antonio Mayen, Alcalde de Jilotzingo, Estado de México, fue asesinado por un comando junto a dos de sus escoltas mientras transitaba por una carretera del municipio mexiquense de Naucalpan. Apenas había rendido protesta el 9 de diciembre pasado.
Mientras que ese mismo día por la noche, fue baleada la camioneta en la que se trasladaba Héctor Lagunes, mandatario de San Rafael, Veracruz, su esposa y dos acompañantes más. Todos sobrevivieron.
El presidente municipal de Jilotzingo se unió a la lista donde también se encuentra Gisela Mota Ocampo, alcaldesa de Temixco, Morelos, quien fue asesinada a principios de 2016, cuando un comando ingresó a su domicilio y la acribilló, también días después de haber rendido protesta.
Desde que el ex Presidente Felipe Calderón Hinojosa emprendió, el 6 de diciembre de 2006,la llamada guerra contra el narco, 100 presidentes municipales han sufrido atentados y cerca de mil 100 funcionarios han sido víctimas de ataques, esto de acuerdo con las cifras dadas a conocer en enero por la Asociación de Autoridades Locales de México, A.C. (AALMAC).
Los casos de Mota y Mayén no son aislados, después del asesinato de la alcaldesa de Temixco, los integrantes de la AALMAC, exigieron a los gobiernos estatales y federal la protección de los ediles en todo el país.
“Este reprobable hecho, suscitado a escasas horas de iniciado el nuevo año es una importante llamada de alerta que nos obliga a trabajar de manera conjunta y replantear las estrategias a fin de garantizar la gobernabilidad en nuestro país, pues de ello depende el que podamos brindar la paz y seguridad que cada uno de los mexicanos nos demanda”, expresó la AALMAC en un comunicado del 2 de enero.
Entre los atacas contra ediles, se encuentra el ocurrido en noviembre pasado, cuando el alcalde de Pungarabato, Guerrero, Ambrosio Soto Duarte, renunció a su cargo luego de haber sido víctima de extorsión por parte del crimen organizado. Según dijo la secretaria general del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Beatriz Mojica Morga, a Soto Duarte le exigían por mes, la cantidad de 3 millones de pesos.
Asimismo el presidente municipal de Jerécuaro, Guanajuato, postulado por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Rogelio Sánchez Galán, fue asesinado el 23 de junio de 2015. Él tomaría posesión del cargo el 10 de octubre. También en junio de ese año, José Alfredo Jiménez, alcalde de Santa María Chimalapa, Oaxaca, fue ultimado el día de las elecciones federales intermedias.
Años antes, en 2012, un comando armado asesinó al alcalde electo de Matehuala, San Luis Potosí, Édgar Morales Pérez. De igual forma, Everardo Hugo Hernández Guzmán, edil electo de San Andrés Cabecera Nueva, Oaxaca, fue asesinado en septiembre de 2013.
Bernardo Gómez, integrante de la consultora Misiones Regionales de Seguridad, dijo a The Economist que algunos alcaldes del norte de México, donde las drogas son enviadas a los Estados Unidos, tienen temor de trabajar en los pueblos que los eligieron.
Con información de Sin Embargo.