La legalización de la marihuana “ya nadie la detiene” y es mejor que quienes se oponen a la legalización “se vayan informando bien en el tema, para mejor crear un modelo regulatorio, como el de Uruguay o el de Estados Unidos”, señaló el investigador Luis Astorga. Por su parte, Edgardo Buscaglia afirma que legalizar las drogas “sin un Estado fuerte y sin corrupción”, “empeoraría todo”
Regeneración, 10 de noviembre de 2015. El profesor de la Universidad de Columbia, Edgardo Buscaglia, aseguró que la legalización de la producción de drogas, sin instituciones regulatorias y sin controles de la corrupción política, “empeoraría todo” en el país.
Según Buscaglia, el gobierno de México no está preparado para regular el consumo de la marihuana con fines recreativos, porque no existen los esquemas institucionales para controlar la producción, distribución, calidad, y consumo de esa droga.
“México debería tener la responsabilidad de proveer todo un esquema de prevención que de entrada no tiene instalado, que de entrada controle la calidad de la mariguana… pero sin plan de este tipo este fallo es inmaduro, en el sentido que no viene acompañado de un marco institucional para aprobar el consumo del psicoactivo de una manera responsable”, señaló.
“Y si le agregas que en México no existe un esquema preventivo y responsable como lo hay en otros países, la legalización sería como ponerle más combustible al fuego”, enfatizó Buscaglia.
No obstante, dijo estar a favor de consumir “cualquier psicoactivo, sea mariguana, sea tabaco, cocaína, pero siempre y cuando esté regulado el acceso a esa droga por el Estado. Y para ello se necesitan miles de inspectores”.
“El primer paso debió ser campañas de concientización, de la misma manera que hicieron países civilizados de Europa occidental, o Estados Unidos, que se prepararon para prevenir el uso del cigarrillo, por eso el consumo de cigarrillos disminuyó, porque hubo toda una campaña de prevención del consumo, y la gente obtuvo información sobre lo que significa un cáncer de pulmón; de ese modo los consumidores vieron las consecuencias de sus actos, e informados decidieron si consumían o no sustancias psicoactivas. Pero hoy en México se carece de ese tipo de información”, sostuvo.
Ante los vacíos regulatorios y falta de prevención, Buscaglia aseveró que “por ello en la práctica, esto de la legalización en México va a empeorar todo”.
A su vez, el investigador del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, Luis Astorga, consideró que México aún tiene tiempo para elegir el modelo de otros estados o países que ya han legalizado la cannabis con fines recreativos, ya sea que el gobierno federal monopolice su producción o distribución, o que regule esos caminos ante empresas privadas.
“La puerta ya la abrió la Suprema Corte, y creo que ellos han leído mejor los tiempos que corren, que el Poder Legislativo y el Ejecutivo, pues la presión va a ser cada vez más fuerte sobre el Poder Legislativo”, opinó.
“Es un proceso de creación donde uno no puede decir que los estados de Washington ni Colorado, en Estados Unidos, ya tenían muy claro lo que iban a hacer, sino que son procesos que se fueron articulando desde hace muchos años, hasta que finalmente la población decidió a través del voto popular si debía aprobarse una regulación como esa, o no”, subrayó.
Astorga consideró que la legalización ya nadie la detiene, y que es mejor que quienes se oponen a la legalización “se vayan informando bien en el tema, para mejor crear un modelo regulatorio, hay varios modelos como el de Uruguay, o los que están implementando en Estados Unidos…. Estamos en el hecho de que esto va a ocurrir, y se va a generar jurisprudencia, y es claro que no es un proceso que se hará de la noche a la mañana”.