Samantha Leyva fue la representante de Guerrero en el concurso de belleza Miss México, pero además, proyectó a la relegada comunidad afrodescendiente en el País.
Por Fabiola Rocha
Regeneración, 17 de octubre de 2016.- Poco se habla de la población afromexicana, cuyos orígenes se remontan al tiempo en que españoles trajeron personas de África para servir de esclavos luego de la muerte de miles de indígenas; pero este tema se puso sobre la mesa en la última edición de Miss México, cuando la participante de Guerrero, Samantha Leyva propuso su proyecto social.
La joven de 23 años viajó hasta la llamada Perla Negra Del Pacífico, Cuajinicuilapa, Guerrero, donde se concentra una gran cantidad de población afromexicana.
“A diferencia de las poblaciones indígenas, la afromexicana no está reconocida constitucionalmente porque no se le identifica como una raíz o un grupo originario, esta situación dificulta a los pobladores el acceso a programas públicos de educación, salud alimentación, y de todo tipo; lo que los coloca en condiciones de marginación e invisibilidad”, dijo Leyva en un video.
Y aprovechará el momento para hacer más proyección de las condiciones de la población afro y buscar su bien.
“Quiero aprovechar, me estoy aprovechando del momento en el que estoy pero para bien social, yo creo que mi proyecto bien lo reflejé sí quiero hacer algo por esa comunidad, porque es la comunidad en donde crecí y me crié”, indicó.
Para la reina, los servicios que más hacen falta en Cuajinicuilapa son de salud y educación para los más jóvenes, pero en la localidad ya se trabaja por la visibilización, prueba de ello es que el próximo 30 y 31 de octubre, se desarrollará el Segundo Festival Afro en la comunidad.
Llamada en las redes sociales como “La Reina Sin Corona”, Leyva es recién graduada de la carrera en enfermería por la Universidad Autónoma de Guerrerero, y originaria de Acapulco; actualmente desarrolla su servicio social y es atleta de alto rendimiento.
Su particular belleza la llevó a ocupar el tercer puesto en la competencia de belleza nacional y aunque muchos han criticado su nariz en las redes sociales, para ella está descartada la rinoplastia.
“La recuperación es pésima, algo terrible, a mí como enfermera me ha tocado ver mujeres que dicen que no pueden ni dormir, ni respirar; y hay otras cosas por las qué preocuparse, que cuestan más que una nariz respingada”, comentó en entrevista.
“Cada mujer tiene que aprender a aceptarse como es, yo sé que los estereotipos están a la orden del día y que las redes sociales influyen mucho en nuestras decisiones personales, en nuestras actividades diarias, pero creo que cada mujer, mientras tenga respeto por sí misma, mientras aprenda a ver más allá de una belleza física, a la belleza interior, una belleza íntegra, creo que de esa manera vamos a cambiar ese pensamiento negativo hacia nosotras”.
Quizás esta reina no ganó en el concurso, pero ganó por la manera en que logró alejarse de ella, para proyectar el problema de la invisilización que sufren las comunidades negras de México, como muestra del mundo.