Información: El Universal
Los espacios físicos del Congreso de la Unión carecen de una regulación específica sobre su uso, por lo que en los últimos años lo mismo han sido sede de actividades oficiales como de actos personales como baby showers, despedidas de soltera y otros festejos.
La nueva sede del Senado —cuyo costo de construcción hasta septiembre estaba calculado en 2 mil 623.1 millones de pesos—, además de servir como recinto legislativo, es usada para fiestas y reuniones privadas de los grupos parlamentarios.
Los festejos —amenizados con música de mariachi o grupos norteños— se realizan a toda hora. Cenas o comidas —y bebidas—, son algunas de las actividades que se han llevado acabo “usualmente”, al margen del quehacer parlamentario.
No obstante, para sus actividades legislativas, diputados y senadores cuentan con servicios de alimentación y logística para sus sesiones del pleno y de las comisiones.
Además, la explanada del recinto, a través de un permiso de la Mesa Directiva, sirve de foro para la vendimia de productores y artesanos mexicanos; así como de galería de exposiciones.
El mariachi azul
Recientemente el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) Jorge Luis Preciado, coordinador del PAN, organizó —con bebidas y música de mariachi—, un convivio 
para celebrar el día de la Candelaria, aunque otras versiones apuntan a que el evento se trató de la celebración del cumpleaños de su esposa.
En diciembre, Preciado también organizó una posada para los medios de comunicación en el piso 14 de la Torre de Comisiones y otros coordinadores han organizado comidas en esas instalaciones.
El coordinador parlamentario del PRD, Miguel Barbosa, y el propio Preciado han reconocido que falta un reglamento sobre la preservación y uso de las instalaciones de la Cámara Alta.
Barbosa ha señalado que ese reglamento debe ser elaborado en función del diseño del Senado y no por el gusto de sus integrantes.
Si bien la Coordinación de Servicios Administrativos, por medio de la Unidad de Eventos, es la encargada coordinar los servicios de alimentación y apoyo logístico a las sesiones del pleno, reuniones de trabajo, foros y “eventos”, no hay alusiones sobre festejos ordenados por los legisladores.
A pesar de esta carencia de reglamento, cada área administrativa, comisión u órgano de gobierno es responsable del uso de los espacios que tiene asignados.
Por ejemplo, la Junta de Coordinación Política es responsable de la terraza donde se llevó a cabo la comida que organizó el senador Jorge Luis Preciado.
Además, el artículo 37 del Reglamento del Senado de la República establece que la Mesa Directiva, a parte de las facultades que le confiere la ley, es el órgano encargado de autorizar el uso del salón de sesiones del pleno y de las demás instalaciones del Senado “no asignadas para fines específicos” para la realización de actos oficiales, educativos o de tipo cultural.
Así que es responsabilidad de cada comisión, área administrativa u órgano de gobierno el uso que se le da a los espacios que les fueron asignados. La Mesa Directiva sólo está facultada para autorizar la utilización de las áreas de uso común y aquellas que no tienen un fin específico.
Además de sede para la votación de leyes y reformas, las instalaciones de la Cámara de Diputados también sirven para que los legisladores realicen, usando la infraestructura pública, otras actividades como baby showers, despedidas de solteros y festejos varios.
“Baby Shower”
En la pasada legislatura, es decir, la 61, distintas diputadas tricolores organizaron y festejaron un Baby Shower para la entonces diputada Federal Claudia Ruiz Massieu, en las instalaciones del Palacio Legislativo de San Lázaro.
En tanto, a la entonces diputada federal priísta, María Elena Orantes, algunos de sus empleados le organizaron una despedida de soltera, previo a su enlace matrimonial con el ex procurador de Justicia de Chiapas, Eduardo Montoya Liévano, también en las instalaciones de la Cámara de Diputados.
Las áreas comunes —por ejemplo, jardines y salones de trabajo, como es el caso de Los Cristales— son usadas para agasajar a diputados y empleados. Incluso gobernadores de todos los partidos políticos los han utilizado para gestionar recursos o trámites locales.
Es una tradición que en las semanas previas a la aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), distintos gobernadores deleiten en las aéreas comunes de San Lázaro a legisladores y funcionarios, con comidas y bebidas típicas, que el Estado patrocina.
En las “comilonas”, los invitados pueden degustar platillos regionales, parrilladas o comida exótica, como ha ocurrido con carne de jabalí y búfalo, o brebajes alcohólicos como se preparan en las distintas regiones del país, como es el caso de los “toritos” veracruzanos.
Los convivios regularmente son acompañados de mariachis, Dj’s o grupos versátiles que cantan y deleitan a los invitados que dejan las discusiones del pleno camaral para sumarse al convite. En estos eventos particulares de los diputados, se sirve desde whisky, hasta cerveza, ron, brandy, tequila, vino, entre otras bebidas.
Un caso particular es el salón de esparcimiento que tiene el grupo parlamentario del PAN en una de sus oficinas, donde hay una barra para consumir alimentos y bebidas, mientras se desarrolla la sesión ordinaria en el pleno de San Lázaro.
El lugar, el cual es exclusivo para legisladores de la bancada albiazul, está acondicionado con cómodos sillones y pantallas en las que puede seguir la sesión del pleno o disfrutar de espectáculos y deportes.
Comida por estado
En ésta y otras legislatura, los priístas han usado el jardín norte del Palacio Legislativo, que se conecta a las oficinas del coordinador parlamentario en turno, para comer mientras se desarrolla la sesión del día.
En cuanto a las comidas para los estados, de acuerdo con legisladores consultados, son organizadas por cada entidad.
Es decir, un día le toca traer a cada legislador los alimentos y las bebidas típicas del estado que le corresponde. Los diputados han degustado desde cabrito, mariscadas, birria y hasta barbacoa.
El lobby del edificio “E” también es usado para recepciones y eventos para los empleados de la Cámara de Diputados. Cada fin de año, es común que esa área sea usada para la celebración de Navidad.
Salones como “Los Cristales”, hechos para las reuniones de las comisiones, también suele ser utilizados para fiestas de fin de año.
En estados también hay fiesta
Las mismas prácticas se llevan a cabo en los recintos locales, en los estados de la República.
Por ejemplo, en Chilpancingo, Guerrero, el jefe del Departamento de Recursos Materiales, Ulises Cano Aparicio, festejó el jueves pasado su cumpleaños en una sala del recinto legislativo guerrerense, lo cual molestó a los ciudadanos.
Vía Facebook, preguntaron al presidente de la Comisión de Gobierno del órgano Legislativo, Bernardo Ortega Jiménez, si podría informar en “cuánto está la renta del salón de fiestas del Congreso del Estado”.
A diferencia de la fiesta organizada por el coordinador de los senadores del PAN, Jorge Luis Preciado, aquí en el Congreso guerrerense, no lo hizo un diputado, sino un empleado del órgano Legislativo que departió con trabajadores y hasta agradeció el gesto del presidente de la Comisión de Gobierno, el perredista Bernardo Ortega.
En la sala José Francisco Ruiz Massieu se puso la mesa con el pastel y los guisados, precisamente donde se encuentra instalada una galería de personajes de la Independencia, lo que motivó la molestia de los usuarios de redes sociales, quienes, a través de las mismas, exigían una explicación —al coordinador de los diputados locales del PRD, Bernardo Ortega— que nunca dio.
Se buscó incluso al legislador perredista para que hiciera una declaración en torno al festejo de uno de los empleados del Congreso local, pero se informó en su oficina que no se encontraba en ese momento.