La vocera de los pueblos indígenas dijo que el camino no se va a terminar en 2018, sino que va a continuar.
Regeneración, 20 de enero de 2018.- María de Jesús Patricio, conocida como “Marichuy”, aspirante presidencial, dice que no se siente derrotada a pesar de que le falten muchas firmas y de que está lejos de cumplir con el requisito que demanda el INE, aunque lo primordial, dice, es que la lucha indígena continúa.
“No hemos cumplido con las firmas, porque la implementación del mecanismo del INE no nos favorece mucho, el levantar una firma en un celular en las regiones indígenas está muy lejos de nuestra realidad”, asegura.
“Marichuy” lleva recolectadas poco más de 150 mil firmas y dice que le seguirán echando ganas. “Lo más importante para nosotros es esa construcción y por eso vamos lentos porque vamos asegurándonos que la palabra llegue, se quede y que quienes la reciban nos acompañen a caminar, un camino que no se va a terminar en 2018 sino que va a continuar inclusive después.»
La vocera de los pueblos indígenas del país, comenta que a pesar de que queda poco tiempo y faltan muchas firmas, no se siente derrotada porque cuando surgió la propuesta dijimos: “que era organizativa, y que si no se concretan las firmas, pero logramos llegar y articular comunidades y más hermanos de la ciudad, eso es una ganancia, eso es lo que se quiere”, así lo refiere en una nota el periódico Excélsior.
Destaco que lo que más se les ha dificultado es la recolección de firmas y los aparatos telefónicos los frenan un poco, porque la gente se acerca y quiere firmar “y bueno no hay lugar, no hay red para poder enviar las firmas”.
“Ellos van a decir que ya dejaron la opción de municipios de alta marginación que lo pueden hacer con firma, pero hay comunidades más marginadas donde ni siquiera hay luz. No tienen la misma oportunidad, pero vamos a seguir recorriendo los estados que nos faltan”, expresó.
Durante sus recorridos la aspirante indígena dice que ha escuchado los principales problemas y carencias de la gente, que entre otros son de carácter agrario, heredados y que les ocasionan muchas «broncas» por no solucionarse el problema de la tierra.