La Ley de Hidrocarburos es ilegal: vicios de origen y pérdida de soberanía

• ¿Por qué la ley de hidrocarburos es contraria al interés nacional? Explicación sencilla

Regeneración, 12 de junio de 2014.- El petróleo es un recurso estratégico, por eso el gran interés de las grandes potencias y corporaciones sobre la reforma energética.

Ley de Hidrocarburos es ilegal: vicios de origen y pérdida de soberanía
Ley de Hidrocarburos es ilegal: vicios de origen y pérdida de soberanía

Vicios de origen

1. El Proyecto de Ley de Hidrocarburos carece de validez jurídica por ser el fruto de actos viciados de origen, pues proviene de una reforma constitucional en la cual los hidrocarburos fueron desincorporados como parte de las áreas estratégicas de la Nación; cediéndose a inversionistas privados, principalmente extranjeros los derechos históricos del pueblo, los recursos naturales en manos de la nación y serán otorgadas al dominio extranjero áreas y pedazos del territorio, así como otras actividades exclusivas de la Nación, lo que significa pérdida de soberanía y un riesgo para la seguridad nacional.

2. De origen, la llamada “reforma energética” no es un acto válido ni legítimo porque el Constituyente Permanente carece del mandato popular para modificar artículos constitucionales que representan la esencia misma de la República y del pacto social emanado de la Revolución Mexicana. El Congreso no puede ir contra el interés nacional ni  entregar los recursos de la Nación como autorizó con las reformas que establecen contratos de licencia o contratos de producción compartida y la modificación de las bases de la propiedad privada o social (expropiación expedita) para permitir la constitución de servidumbres legales hacia los hidrocarburos (es decir, si se encuentra petróleo o gas en el subsuelo, la autoridad entregará los terrenos a empresas privadas sin que el legítimo dueño pueda impedirlo por la vía legal). Con la reforma secundaria se entrega territorio, el petróleo y el gas a manos extranjeras, las cuales incluso estarán en condiciones de exportar los hidrocarburos directamente, apropiándose de las ganancias del petróleo, dejando al país con muy pocos recursos económicos ni energéticos. Mienten los funcionarios del gobierno de Enrique Peña y los legisladores del PRI y el PAN cuando prometen que la renta petrolera (las ganancias) ingresará al presupuesto público. 

3. Los actos viciados de origen de la Ley de Hidrocarburos consisten también en un proceso ilegal de aprobación por el Constituyente Permanente, ya que además violó la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, al sorprender por medio de “adendums”, el no haberse dictaminado en comisiones en la Cámara de Diputados y no respetar los reglamentos de los Congresos estatales para realizar una aprobación en “fast track”.

4. El proyecto de la Ley de Hidrocarburos está sustentado en una visión privatización de los recursos energéticos, el desmantelamiento de Pemex y de garantizar el beneficio exclusivo de las empresas e inversionistas nacionales y extranjeros.

Contratos mercantiles bajo jurisdicción internacional

1. Los contratos den el sector energético que proponen las leyes secundarias los convierten en contratos de Estado porque los suscribirá la Secretaría de Energía, lo que significa:

a) Los contratos se regirán por el derecho mercantil, con lo cual el Estado mexicano renuncia a su condición de ente soberano en materia energética.

2. Al suscribir la SENER los contratos energéticos, se coloca al Estado Mexicano en un status de indefensión ya que los conflictos demandados por los inversionistas extranjeros, podrán abarcar la totalidad de los bienes inherentes a los poderes y órganos de gobierno. Y estos diferendos serán dirimidos en tribunales internacionales y en caso de que México gane los juicios, tendrá que indemnizar a las empresas de acuerdo a las ganancias que ya no recibiría.

Desnaturalización del concepto de utilidad pública

1. El concepto constitucional de utilidad pública está siendo objeto de un proceso de desnaturalización ya que si las actividades de la industria de hidrocarburos serán consideradas como de utilidad pública, luego entonces, serán preferentes sobre cualquier otra actividad económica, social o cultural. Esta singularidad jurídica es en sí misma suficiente para imponer incluso a la propiedad privada un régimen legal de servidumbre petrolera que no está reconocido dentro de la Constitución.

En otras palabras, al ser la industria de hidrocarburos una actividad de interés público por encima de cualquier otra actividad, podrán expropiarse tierras cuando uando en sus tierras donde se detecten recursos energéticos o se requieren para el desarrollo del sector energético; los legítimos dueños no tendrán sin derecho a defenderse y serán despojados.

2. El concepto de constitución de servidumbres legales hacia los hidrocarburos pone en riesgo todo la propiedad privada y social en el país.

El engaño en cuanto al contenido nacional en los contratos.

Dentro de los contratos se exigirá un porcentaje mínimo de contenido nacional en los insumos y en la infraestructura. Sin embargo en los tratados de libre comercio se prohíbe al Estado mexicano imponer requisitos o medidas compensatorios como reglas que privilegien el desarrollo de proveedores y cadenas productivas nacionales.

La entrega de la seguridad nacional y la seguridad energética

1. Las actividades de la comercialización de hidrocarburos serán realizadas por privados extranjeros sin que para ello sea menester contar con permiso alguno, incluso esta apertura puede ser aprovechada por el crimen organizado (como ha ocurrido con los Caballeros Templarios en Michoacán).

2. La seguridad energética queda sujeta a las “libres fuerzas del mercado”, ya Pemex no será responsable del abastecimiento de hidrocarburos en el país. 

La presión de las empresas trasnacionales es aumentar el precio de la gasolina sea de 20 pesos por litro, para que la producción, refinación y venta a granel en gasolineras sea un auténtico negocio millonario para las empresas trasnacionales. 

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Con las reforma de hidrocarburos, los mexicanos podemos decir: adiós al petróleo, adiós al gas, y bienvenida la pobreza de la población, la escasez de recursos del Estado para educación, salud, infraestructura y el surgimiento de la nueva colonia que aun se llamará México.

La mal llamada reforma energética nos quita a los mexicanos el petróleo, elimina la soberanía nacional y nuestros derechos como pueblo; nos empobrecen más con el robo de las ganancias del petróleo y hasta nos despojarán de nuestras tierras y recursos naturales como el agua, porque las nuevas formas de explotación petrolera como el fracking (fractura hidráulica) nos contaminarán el agua, la tierra y el aire.

No dejemos que despojen al país y a nuestros hijos de un futuro.

El futuro de México depende de lo que hagamos en el presente.

No permitamos el despojo y la venta del país al extranjero.

Apoya con tu firma para la consulta ciudadana.

Cartón de Boligán
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