Arturo Campos Herrera salió de la cárcel de Ayutla, tras ser absuelto de los delitos de homicidio y secuestro que se le imputaron en 2013, año en que fue detenido, cuando fungía como consejero de la Coordinadora Regional de la Policía Comunitaria.
Regeneración, 14 diciembre 2017.- Este jueves, el dirigente indígena Na Savi, Arturo Campos Herrera salió de la cárcel de Ayutla, tras ser absuelto de los delitos de homicidio y secuestro que se le imputaron en 2013, año en que fue detenido, cuando fungía como consejero de la Coordinadora Regional de la Policía Comunitaria de la Casa de justicia de El Paraíso.
“Vamos a seguir luchando. Mi libertad no es por ninguna negociación con el Estado, sino una demostración de injusticia”, expresó Campos Herrera ya afuera del penal, donde fue recibido por integrantes de la policía comunitaria de su municipio, familiares y activistas del Centro de Derechos Humanos Tlachinollan, quienes gritaban “¡presos políticos, libertad!”.
A las 16:15 horas de este jueves, el dirigente indígena salió de la cárcel de Ayutla y expresó que ahora continúa la lucha por la liberación de Gonzalo Molina y Samuel Ramírez, presos en el penal de Chilpancingo. Además se pronunció en contra de la Ley de Seguridad Interior y a favor de la Ley 701 de de Reconocimiento, Derechos, Cultura y Organización de los Pueblos y Comunidades.
El coordinador del área jurídica del Centro de Derechos Humanos Tlachinollan, Vidulfo Rosales Sierra dijo que con la liberación de Arturo Campos, el Estado mexicano reconoció el sistema indígena de la CRAC- PC como una forma de organización social indígena, alterna al sistema de justicia de gobierno.
Arturo Campos fue recluido el 1 de diciembre de 2013 acusado de los delitos de homicidio, robo y secuestro a 43 personas. Este jueves, a cuatro años y 13 días recuperó su libertad. La semana pasada, el juez del distrito judicial de Morelos con sede en Tlapa, absolvió al activista de la última causa penal 196/2013-I radicada en el Juzgado Segundo Penal del Distrito Judicial de Morelos, por secuestro, ya que los supuestos agraviados no pudieron comprobar.
Seguidores del activista, que esperaban su salida de la cárcel, lo acogieron con pancartas en las que se leían leyendas como “Arturo Campos Libertad” y “Libertad incondicional a los presos políticos”.
Tras su detención, una movilización ciudadana en las comunidades de la montaña de Guerrero, que llegó hasta una campaña internacional, recaudó más de 34 mil voces durante los cuatro años que estuvo preso.
Con información de Quadratin Guerrero