El emblemático intelectual Manuel Castell, dice que ante el fascismo que representa Bolsonaro en la elección presidencial de Brasil «ningún intelectual, ningún demócrata, ninguna persona responsable del mundo en que vivimos, podemos quedarnos indiferentes»
Regeneración, 10 de octubre del 2018. Brasil está a punto de ser gobernado por un presidente fascista, defensor de la dictadura militar, misógino, sexista, racista y xenófobo; dijo Manuel Castells en referencia al candidato de la derecha Jair Bolsonaro. El intelectual hace un llamado urgente para que todo aquel que conozca a alguna persona en Brasil, se comunique con ella y le haga saber su opinión sobre la importancia de cerrar la puerta a la barbarie en Brasil.
Amigos intelectuales comprometidos con la democracia: Brasil esta en peligro. Y con Brasil el mundo
Por Manuel Castells*
Porque después de la elección de Trump, de la toma del poder por un gobierno neo-fascista en Italia y por el ascenso del neonazismo en Europa, Brasil puede elegir presidente a un fascista, defensor de la dictadura militar, misógino, sexista, racista y xenófobo, que ha obtenido 46% en la primera vuelta de las elecciones presidenciales.
Poco importa quien sea su oponente.
Fernando Haddad, la única alternativa posible, es un académico respetable y moderado, candidato por el PT, un partido hoy dia desprestigiado por haber participado en la corrupcion generalizada del sistema político brasileño.
Pero la cuestión no es el PT, sino una presidencia de un Bolsonaro capaz de decir a una diputada, en publico, que “no merece ser violada por el”.
O que el problema con la Dictadura no fue la tortura sino que no matara en lugar de torturar.
En una situación así, ningún intelectual, ningún demócrata, ninguna persona responsable del mundo en que vivimos, podemos quedarnos indiferentes.
Yo no represento a nadie mas que a mi mismo.
Ni apoyo a ningún partido.
Simplemente, creo que es un caso de defensa de la humanidad, porque si Brasil, el país decisivo de America Latina, cae en manos de este deleznable y peligroso personaje, y de los poderes fácticos que los apoyan, los hermanos Koch entre otros, nos habremos precipitado aun mas bajo en la desintegración del orden moral y social del planeta a la que estamos asistiendo.
Por eso les escribo a todos ustedes, a los que conozco y a los que me gustaría conocer.
No para que suscriban esta carta como si fuera un manifiesto al dictado de políticos.
Sino para pedirles que cada uno haga conocer públicamente y en términos personales su petición para una active participación en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, el 28 de octubre, y nuestro apoyo a un voto contra Bolsonaro, argumentándolo según lo que cada uno piense, y difundiendo su carta por sus canales personales, redes sociales, medios de comunicación, contactos políticos, cualquier formato que difunda nuestra protesta contra la elección del fascismo en Brasil.
Muchos de nosotros tenemos contactos en Brasil, o tenemos contactos que tienen contactos.
Contactémoslos.
Un what’s app es suficiente, o una llamada telefónica personal.
No nos hace falta un #.Somos personas, miles, potencialmente hablando a millones, en el mundo y en Brasil .
Y porque a lo largo de nuestra vida hemos adquirido con nuestra lucha e integridad, una cierta autoridad moral, utilicémosla en este momento antes que sea demasiado tarde.
Yo lo voy a hacer, lo estoy haciendo.
Y simplemente ruego que cada una/uno haga lo que pueda.
*Manuel Castells: Es uno de los autores vivos mas citado en el mundo por sus trabajos sobre la sociedad de la información, entre otros.
Biografía y obra de Manuel Castells
Manuel Castells Oliván (Hellín, Albacete, España, 9 de febrero de 1942) es un sociólogo, economista y profesor universitario de Sociología y de Urbanismo en la Universidad de California en Berkeley, así como director del Internet Interdisciplinary Institute en la Universidad Abierta de Cataluña y presidente del consejo académico de Next International Business School.
En los últimos veinte años ha llevado a cabo una vasta investigación en la que relaciona la evolución económica y las transformaciones políticas, sociales y culturales en el marco de una teoría integral de la información, cuyo ejemplo más claro puede ser el Proyecto Internet Catalunya que coordina.
Los resultados de su trabajo se recogen en la trilogía La Era de la Información, traducida a varios idiomas.
Castells es actualmente uno de los autores de referencia en el campo del estudio de la Sociedad de la Información.
Desde el 16 de febrero de 2006 es académico de la Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras, con la medalla número 38.
Según el Social Sciences Citation Index 2000-2014, Manuel Castells es el quinto académico de las Ciencias Sociales más citado del mundo y el académico de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) más citado del mundo.
Globalización y Era de la Información
En palabras de Manuel Castells, «La Era de la Información» es nuestra era:
Es un periodo histórico caracterizado por una revolución tecnológica centrada en las tecnologías digitales de información y comunicación, concomitante, pero no causante, con la emergencia de una estructura social en red, en todos los ámbitos de la actividad humana, y con la interdependencia global de dicha actividad.
Es un proceso de transformación multidimensional que es a la vez incluyente y excluyente en función de los valores e intereses dominantes en cada proceso, en cada país y en cada organización social.
Como todo proceso de transformación histórica, la era de la información no determina un curso único de la historia humana.
Sus consecuencias, sus características dependen del poder de quienes se benefician en cada una de las múltiples opciones que se presentan a la voluntad humana.
El sociólogo establece una distinción analítica entre nociones de “sociedad de la información” y “sociedad informacional”, con implicaciones similares para la economía de la información/informacional.
El término sociedad de la información destaca el papel de esta última en la sociedad. Pero sostiene que la información, entendida como comunicación del conocimiento, siempre ha sido fundamental para cualquier sociedad, incluida la Europa medieval, que estaba culturalmente organizada y en cierta medida unificada en torno al escolasticismo, esto es, a un marco intelectual.
En contraste, el término informacional denota el atributo de una forma específica de organización social en la que generación, el procesamiento y la transmisión de la información se convierten en las fuentes fundamentales de la productividad y el poder, gracias a las nuevas condiciones tecnológicas que surgen a caballo de los siglos xx y xxi.
La terminología de Castells trata de establecer un paralelismo con la distinción entre industria e industrial.
Una sociedad industrial (como noción habitual en la tradición sociológica) no es sólo una sociedad en la que hay industria, sino aquella en la que las formas sociales y tecnológicas de la organización industrial impregnan todas las esferas de la actividad, comenzando con las dominantes y alcanzando los objetos y hábitos de la vida cotidiana.
La utilización que Castells hace de los términos sociedad informacional y economía informacional intenta caracterizar de modo más preciso las transformaciones actuales, más allá de la mera observación de que la información y el conocimiento son fundamentales para nuestras sociedades actuales.
Para determinar el contenido real de “sociedad informacional” ha de recurrirse a la observación y el análisis.
Entendiendo los modos de desarrollo tecnológico como los mecanismos mediante los cuales el trabajo actúa sobre la materia para generar producto, cada modo de desarrollo se define según el elemento que es fundamental para fomentar la productividad en el proceso de producción.
Así, en el modo de desarrollo agrario, la fuente del aumento del excedente es el resultado del incremento cuantitativo de mano de obra y recursos naturales (sobre todo tierra cultivable) en el proceso de producción, así como de la dotación natural de esos recursos.
En el modo de producción industrial, la principal fuente de productividad es la introducción de nuevas fuentes de energía y su disponibilidad para ser usada en la producción y los procesos de circulación.
En el nuevo modo de desarrollo informacional, la fuente de la productividad estriba en la tecnología de la generación de conocimiento, el procesamiento de la información y la comunicación de símbolos.
Sin duda, el conocimiento y la información son elementos decisivos en todos los modos de desarrollo, ya que el proceso de producción siempre se basa sobre cierto grado de conocimiento y en el procesamiento de la información.
Sin embargo lo que es específico del modo de desarrollo informacional es la acción del conocimiento sobre sí mismo como principal fuente de productividad. En el nuevo modo de desarrollo informacional la fuente de la productividad estriba en la tecnología del conocimiento, el procesamiento de la información y la comunicación de símbolos (Wikipedia).