El viernes 31 de julio cinco personas fueron asesinadas en un departamento ubicado en la colonia Narvarte de la Ciudad de México: Rubén Espinosa, Nadia Vera, Alejandra Negrete, Yesenia Quiroz y Virginia Martín.
Entre las víctimas se identificó al foto-periodista Rubén Espinosa, quien colaboraba con la revista Proceso y con la agencia Cuartoscuro, y se especializaba en la cobertura de marchas y protestas sociales. Rubén se había trasladado hace varias semanas a la Ciudad de México en busca de seguridad tras las amenazas de las que había sido objeto en Veracruz.
Hay numerosos reportes y testimonios sobre las amenazas que Rubén recibió por parte del gobierno de Veracruz cuyo titular, Javier Duarte, deber ser investigado.
Por ejemplo, la revista Proceso da cuenta de que “mientras [Rubén] cubría las protestas estudiantiles contra el gobernador Javier Duarte por el asesinato de la corresponsal de la revista Proceso en Veracruz [Regina Martínez], se le impidió tomar fotos de cómo la policía golpeaba a unos estudiantes. En ese momento una persona de ayudantía del Gobierno del Estado le sujetó y le dijo: “Deja de tomar fotos si no quieres terminar como Regina”.
Otra de las víctimas, Nadia Vera, es una activista del Estado de Veracruz, participante en el movimiento Yo Soy 132, entre otros espacios. Ella salió de Veracruz tras recibir una serie de amenazas de las que responsabilizó a Duarte.
Si las autoridades de la Procuraduría del DF y de la PGR no investigan a Javier Duarte, estarán desconociendo la muy probable relación de estos asesinatos con las amenazas recibidas por Rubén a consecuencia de su labor, el contexto de agresiones a la prensa en Veracruz y la labor como activista de otra de las víctimas
Este ataque envía un claro mensaje de intimidación para todas y todos los periodistas: no existe un lugar seguro para ejercer el periodismo en México.
Regeneración, 7 de agosto del 2015. La petición para ser firmada se encuentra en el siguiente enlace para compartir: