Investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) realizan exploraciones debajo de la Pirámide de la Luna, después de haber localizado oquedades excavadas alrededor de la majestuosa edificación teotihuacana.
Regeneración 4 de julio de 2017.-Investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) realizan exploraciones debajo de la Pirámide de la Luna, después de haber localizado oquedades excavadas alrededor de la majestuosa edificación teotihuacana.
Mediante la técnica de la tomografía eléctrica que funciona a través de la inyección de corriente eléctrica al subsuelo, se pudo hallar conductos que corren del centro de la Plaza de la Luna hacia la pirámide.
Para la identificación de estas oquedades se colaboró con expertos en geofísica de la Universidad Autónoma de México, encabezada por la Doctora Denisse Argote Espino. Gracias a este estudio se pudo confirmar un canal norte-sur que viene del altar central hacia el Norte y otro que parte de la escalinata Sur hacia el Sur.
“Nos encontramos frente a un nuevo ombligo de la ciudad, frente a un nuevo centro cósmico”, señaló Verónica Ortega Cabrera, directora del proyecto de investigación.
Las imágenes preliminares sugieren una cavidad recta de diez metros de profundidad. Por lo que han abierto la posibilidad de formular una nueva hipótesis sobre la conexión que tenía con los demás basamentos del sitio.
“El discurso de la pirámide de la Luna es totalmente distinto al de los otros dos edificios, entenderíamos por qué esta pirámide si tiene diversas etapas constructivas a diferencia de la Pirámide del Sol que fue edificada en un solo momento, o en su caso el templo de Quetzalcóatl que sólo tiene dos etapas constructivas”, abundó la investigadora.
Las excavaciones se han centrado frente al Edificio Adosado de la Pirámide de la Luna, en la llamada Estructura A, un patio cerrado de 25 metros por lado con 10 pequeños altares dentro de él.
“La Plaza de la Luna no era como la vemos actualmente. Estaba llena de hoyos, canales, estelas, los edificios quedaban mucho más retirados, y la Pirámide de la Luna era de menores dimensiones, mientras el tepetate que conforma la superficie de la Plaza de la Luna fue modificado”, enfatizó.
Resaltando la importancia de este proyecto, recordó que desde que se dio inicio en 2015 hasta ahora, es posible que encuentren más vestigios y aclaren más sobre la historia de esta cultura.
Sin embargo, a pesar del gran aporte cultural que representa esta investigación, dicho proyecto concluirá a fines de julio próximo.
Con información de: El Universal