Esta cuesta de enero será larga, pues con el aumento de 8.32 pesos no alcanzará con tantos aumentos de combustibles, Gas LP, luz y tortillas.
Regeneración, 4 de enero de 2018.-La Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) fijó el salario mínimo en 88.36 pesos, esto representó un aumento de 8.32 pesos con relación al incremento de 2017; sin embargo, esos pesos no alcanzan ahora para prácticamente nada, pues el 2018 inició con una oleada de alzas en diversos productos que han afectado el bolsillo de los mexicanos.
A pesar de las promesas del gobierno, los ciudadanos deben pagar más por combustibles, Gas LP, electricidad y tortillas, situación que literalmente ha hecho polvo el poco aumento a los salarios.
“Eso que aumentaron se esfumará entre enero y marzo. El año pasado fue por los gasolinazos, y este año ya empezaron los gasolinazos y aumentos a productos básicos que son muy vulnerables a los movimientos en el tipo de cambio por ser importados, como el maíz para la tortilla”, aseguró Miguel Santiago Reyes, profesor e investigador de la Universidad Iberoamericana.
El especialista agregó que los empleos que se generan tienen una baja remuneración”entre uno y tres salarios mínimos”, lo que sumado al incremento en precios acerca a las personas “estar en una situación de mayor pobreza”.
Los salarios en México continúan perdiendo poder adquisitivo desde hace 25 años, hecho que contribuye a que más de la mitad de la población asalariada, es decir el 51.7%, se mantenga por debajo de la línea de bienestar.
Cuando el aumento al salario mínimo para 2017 fue de 73.04 a 80.04 pesos, un 9.5 por ciento, los precios de la canasta básica entre enero y octubre aumentaron casi 14 por ciento, más que el aumento salarial, documentó. Debido a ese índice de precios, hasta noviembre el salario mínimo real fue de 61.20 pesos, insuficiente para una canasta alimentaria individual de alrededor de 95 pesos.
Sin Embargo detalla en una nota que el incremento reportado por la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) a 88.36 pesos para 2018 fue de ocho pesos, un 10.39 por ciento. Pero el aumento fijo, detalló el académico, es de 3.9 por ciento, basado en la tasa de inflación que esperaban. Pero en diciembre se ubicó en 6.69 por ciento y el Banco de México (Banxico) no prevé que ceda pronto al objetivo. Por lo que tendrían que haber operado sobre el 6.5 por ciento.
El aumento en los precios de 2017 se resintió más en el gasto en transporte y alimentación, reveló una encuesta de la Alianza Nacional de Pequeños Comercianates (Anpec) aplicada en octubre a consumidores. Por su incremento, los ciudadanos dejaron de comprar artículos de mascota (14.80 por ciento), frituras (14.53 por ciento), cigarros (13.27 por ciento) y artículos de cuidado personal (10.36 por ciento).
Los salarios en México siguen perdiendo poder adquisitivo como desde nace 25 años, situación que contribuye a que más de la mitad de la población asalariada, el 51.7 por ciento, permanezca debajo de la línea de bienestar. En la presente administración, los salarios promedio y mínimo han perdido 14.4 y 3.9 por ciento de su poder adquisitivo, respectivamente, lo cual ha perpetuado la pobreza, de acuerdo con el Instituto de Investigación para el Desarrollo con Equidad (EQUIDE) de la Universidad Iberoamericana.