Los cantos del agua, Carlos Pellicer: un poeta tropical

Carlos Pellicer Cámara

Poeta, escritor y político mexicano

Nació el 16 de enero de 1897 en Villa Hermosa, Tabasco. Uno de los más destacados poetas del Grupo Contemporáneos. Durante 4 años fue director del Departamento de Bellas Artes. Su amor por la pintura y la arqueología lo llevó a especializarse en museografía: varios de los museos del país son parte de su legado: el Museo de la cultura olmeca en la Venta, Tabasco, el de Frida Kahlo en la ciudad de México, y el Anahuacalli de arte prehispánico con Diego Rivera.

Gran impulsor de la cultura, la educación y el arte.

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José Vascocelos, admirado por la pasión de Carlos Pellicer ante el paisaje, en el prólogo a Piedra de sacrificios. Poema iberoamericano (Ediciones Nayarit, México, 1924), escribió: “De allí que todo lo va resultando claro; los panoramas tropicales de colorido espléndido, sus emociones se tornan visión límpida, su pensamiento que se le vuelve paisaje. Leyendo estos versos he pensado en una religión nueva que alguna vez soñé predicar: la religión del paisaje”.

El principal tema, el más persistente y enfático, en la obra poética de Carlos Pellicer es el paisaje, tierra maya de selvas y ríos frente al mar Caribe.mes en Tabasco, precisamente donde se asegura que se encuentra la sexta parte del agua de todo el país. El perenne contacto con lo acuoso en todas sus manifestaciones: mar, río, arroyo, lago, lluvia, manantial, vapor, nubes, niebla, la simbología del agua se reafirma en sus versos con certidumbre y esperanza de vida y libertad, y las crecidas de los caudalosos ríos Grijalva y Usumacinta, pertenecientes al principal sistema fluvial del estado, constituyen un anegamiento presente en su poética; ante este tropicalismo que tiene en cuenta sus contrastes de colores descriptivos, se muestra un camino de orgullo y de estimable rostro que no esconde su colorismo, sino que lo exhibe.

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Considerado como el poeta de América, entre su obra destaca: Colores en el mar y otros poemas (1921), Hora y 20 (1927), Camino (1929), Hora de junio (1937), Recinto y otras imágenes (1941), Subordinaciones (1948). Práctica de vuelo (1956), etc.

En 1933 fue nombrado miembro de la Academia Mexicana de la Lengua y en 1964 le es concedido el Premio Nacional de Literatura. En 1976 es electo senador de la República por el Partido Comunista Mexicano, fallece en Ciudad de México el 16 de febrero de 1977. Sus restos se encuentran en la Rotonda de las Personas Ilustres.

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Al dejar un alma

Agua crepuscular, agua sedienta,
se te van como sílabas los pájaros tardíos.
Meciéndose en los álamos el viento te descuentan
la dicha de tus ojos bebiéndose en los míos.

Alié mi pensamiento a tus goces sombríos
y gusté la dulzura de tus palabras lentas.
Tú alargaste crepúsculos en mis manos sedientas:
yo devolveré en el pan tus trágicos estíos.

Mis manos quedarán húmedas de tu seno.
De mis obstinaciones te quedará el veneno,
flotante flor de angustia que bautizó el destino.

De nuestros dos silencios ha de brotar un día
el agua luminosa que dé un azul divino
al fondo de cipreses de tu alma y de la mía.