El 28 de febrero caía en Jalisco, en el Puerto de Vallarta, González Valencia y seguramente las autoridades no eran conscientes de que acaban de encerrar al que puede ser “el narco más rico del planeta”, como lo define una fuente de la DEA, la agencia antidrogas estadounidense, citada por el semanario Proceso. De hecho, el nombre de este peligroso narcotraficante no estaba siquiera en la lista de las autoridades mexicanas que identifica los 122 objetivos de máxima prioridad.
Esta información quedaba apuntada por un comunicado de prensa del Departamento del Tesoro de Estados Unidos en el que se señalaba directamente al Cartel de Jalisco de Nueva Generacióna los Cuinis como dos grupos que “juegan un importante papel en el comercio internacional de drogas” y señalaba sanciones contra ellos.
John E. Smith, director en funciones de la Oficina de control de activos en el extranjero perteneciente a dicho organismo, sostenía en que “en años recientes, hemos visto cómo los carteles históricos de la droga se han ido erosionando a la vez que nuevas organizaciones de traficantes como Cartel de Jalisco de Nueva Generación y su cercano aliado Los Cuinis”.
A la sombra de Milenio
Según explica, “estas dos organizaciones han expandido rápidamente su imperio criminal en los últimos años gracias al uso de la violencia y la corrupción. Ahora se sitúan entre las organizaciones de tráfico de drogas más poderosas en México”.
Los Cuinis, que se han dedicado sobre todo al comercio ilegal de cocaína y metanfetaminas, comenzaron a tener personalidad propia en la década de los noventa, como una facción dentro del cartel de Milenio. Este grupo tiene una estrecha relación con el Cartel Jalisco de Nueva Generación, no solo por su relación primigenia con Milenio sino porque el líder del primero, Abigael González Valencia, y el del segundo, Nemesio Oseguera Cervantes (el narco más buscado en la actualidad) son cuñados.
Inversiones inmobiliarias
“Sé que suena increíble, pero Los Cuinis son los narcotraficantes más ricos del mundo”, recalca en Proceso la fuente de la DEA, quien explica que “El Cuini y sus hermanos [que son cinco] son los narcotraficantes más ricos porque son quienes venden más cocaína y metanfetaminas en Europa y las autoridades europeas no han logrado confiscarles casi nada de dinero ni de droga. Es decir, sus ganancias se podría decir que son cercanas al cien por ciento”.
El grupo dirigido por Cervantes surgió de las cenizas del cartel Milenio, que fue desmantelado tras la captura del que era su líder, Armando Valencia Cornelio, así como sus sucesores. Poco a poco, esta organización ha ido extendiendo sus tentáculos más allá de Jalisco, y ha llegado, como mínimo a Michoacán y Colima. Pero su crecimiento ha llegado más allá de las fronteras mexicanas y ha establecido lazos con grupos en Estados Unidos, Europa, Asia y América Latina.
Los rentables negocios del narcotráfico con Asia y Europa les han permitido lavar las ganancias en el sector inmobiliario. Así lo rebelaba una investigación del portal español El Confidencial, donde se habla de “un sinfín de negocios creados exclusivamente para lavar dinero” y sitúa parte de sus inversiones en Las Ramblas, una de las calles más visitadas de Barcelona, en la costa mediterránea de España, y “probablemente en otros puntos de Europa”.
“Hoy hay una lucha grande del cartel de Jalisco Nueva Generación y los Cuinis en guerra con la Federación de Sinaloa, con lo que resta de los Zetas, lo que resta de los Hermanos Beltrán Leyva”, señala Francisco Cruz, un analista consultado por Andrea González de Univision Noticias, quien destaca que el hecho de que las autoridades no supieran quién era exactamente González Valencia el día de su detención es debido a que las autoridades “no saben qué está pasando… o alguien está corrompido […] porque la inteligencia no funciona”.