Después de un recorrido de 3 mil kilómetros y ocho estados, los jornaleros de San Quintín llegaron a la capital de la República para demandar al gobierno el fin de la esclavitud moderna en México y que cumpla con los acuerdos firmados, como el de mejorar los salarios.
Regeneración, 18 de marzo de 2017. Desde Baja California salieron 32 jornaleros el 4 de marzo y visitaron siete estados Sonora, Sinaloa, Nayarit, Michoacán, Jalisco, Querétaro y el estado de México. Este viernes la Caravana por un Salario Justo llegó a la Ciudad de México donde realizan diversas protestas.
Durante un mitin en la explanada del Monumento a la Revolución este viernes, señalaron que desde 2015 sólo se ha cumplido una de las demandas que plantearon los jornaleros agrícolas de San Quintín: el registro de su sindicato, las restantes “lamentablemente se quedaron ahí” en el papel.
En cada una de las paradas que realizaron recabaron información con los jornaleros de esas entidades, y apuntaron que las condiciones de trabajo y vejaciones que viven diariamente no han cambiado.
“Pudimos comprobar que no sólo en el Valle de San Quintín hay condiciones de esclavitud moderna. Hay partes en donde se pagan 180 pesos la jornada. En ningún estado rebasan los 80 pesos con todas las prestaciones incluidas”, dijo Lorenzo Rodríguez, secretario general del Sindicato Independiente Nacional Democrático de Jornaleros Agrícolas (Sindja).
Añadió que tampoco cuentan con seguro social y que las mujeres continúan siendo acosadas por los encargados de las empresas.
El gobierno “se olvidó de que existen los jornaleros del valle de San Quintín pero lamentablemente por eso seguimos levantando la voz y por eso misma razón estamos aquí el día de hoy”.
“Nos decían (las autoridades) que éramos unos cuantos los que seguíamos reclamando porque ya habían cumplido la mayoría de los puntos cuando es una total mentira”, dijo Rodríguez.
Los jornaleros de San Quintín estuvieron acompañados de los padres de los 43 normalistas desaparecidos, con quienes hicieron una declaración conjunta demandando “el derecho efectivo a la seguridad social, la eliminación de las prácticas de acoso sexual contra las jornaleras por parte de capataces, el respeto a la libertad de asociación sindical y la erradicación de los contratos colectivos de protección patronal en este sector social”.
Asimismo, exigieron la presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa y castigo a los autores materiales e intelectuales de “este crimen de lesa humanidad”. También, que el “gobierno federal sancione a los funcionarios responsables por desviar la investigación, que se respete y apoye el mecanismo internacional” establecidos por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
De igual manera, rechazaron la aprobación “de la inconstitucional ley de seguridad interior y condenamos la creciente militarización del país”, respeto a los derechos de los migrantes mexicanos y que se abroguen las reformas estructurales.