La madre de Karen tuvo que hacer una cosa así para pagar una deuda con los llamados ‘combos’, grupos criminales armados de los barrios pobres de Colombia
Regeneración, 6 de marzo de 2017.- La periodista Deicy Johana Pareja M., corresponsal del diario colombiano El Tiempo, relata la historia de Karen (un seudónimo para proteger su identidad), de 13 años a quien su madre no la dejaba salir sola, la encerraba con llave y no le permitía tener novio ni amigos para mantener su virginidad y ‘venderla’.
La madre de Karen tuvo que hacer una cosa así para poder pagar una deuda con los llamados ‘combos’, grupos criminales armados de los barrios pobres de Colombia. Karen, explica la reportera, cree que si su madre no hubiese pagado la deuda una de las dos estaría muerta.
La periodista, citando a un investigador del Sistema de Información para la Seguridad y Convivencia (Sisc), de la Alcaldía, explica que estos ‘combos’ obligan a las familias a proteger la virginidad de las niñas para poder ‘venderla’ a extranjeros que practican el turismo sexual o para los líderes criminales.
Este fenómeno se conoce como ‘feria de las virginidades’ en Medellín, en los barrios bajos colombianos.
Luis Guillermo Pardo, director del Centro Consultoría de Conflicto Urbano, explica que las subastas comienzan en 600 mil pesos y pueden cerrarse hasta en 5 millones, ofertas que generalmente provienen de extranjeros.
La fiscal María Victoria Beltrán, quien lleva ocho años investigando historias de violencia y explotación sexual infantil en Medellín, explica: «Encontramos historias horribles y hacemos lo posible para que haya justicia, pero los afectados no colaboran».
Esto se debe a que, en algunos casos, las madres están implicadas y las víctimas prefieren retractarse o no decir nada antes de que dejar que sus madres vayan a la cárcel.
En otros casos, los vecinos denuncian, pero no se prestan para declarar en un juicio. Y cuando los detectives buscan en las direcciones reportadas, nadie sabe nada.
La Fiscalía 99, la única de Medellín especializada en explotación sexual de menores, ha recibido 270 denuncias en los últimos dos años. Derivadas de ellas hay seis condenas y seis juicios en curso.
Con información de El Tiempo