Madrid y Barcelona se sumaron a las marchas y actos de condena por la represión y la violencia ejercidas por el gobierno de Enrique Peña Nieto, contra los maestros de la CNTE en Oaxaca.
Regeneración, 09 julio 2016.- Madrid y Barcelona se sumaron a las marchas y actos de condena por la represión y la violencia ejercidas por el gobierno de México, encabezado por Enrique Peña Nieto, contra los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en Oaxaca.
En la capital de España, un centenar de personas marcharon hasta las puertas de la embajada de México para denunciar la estrategia del gobierno de controlar políticamente al magisterio mediante el terrorismo de Estado.
Bajo una pancarta que exigía justicia para Oaxaca, un centenar de personas recorrió el centro de Madrid para gritar consignas contra el gobierno de México y exigir el fin de la violencia contra el magisterio y contra los movimientos sociales que, según denunciaron, son víctimas de asesinatos y desapariciones.
La protesta fue respaldada por diversas organizaciones y colectivos, entre ellos el Bloque Anticapitalista de Madrid, la Confederación General del Trabajo, Anticapitalistas, el Frente Amplío de Perú, Madrid 43 Ayotzinapa y el Centro de Documentación sobre Zapatismo. A un costado de la sede diplomática se escucharon gritos de Peña, asesino y Zapata vive, la lucha sigue.
En ese acto se condenaron los hechos represivos y violentos de Nochixtlán, se exigió el retiro de la Policía Federal y de la Gendarmería de Oaxaca, Chiapas y demás estados en plena amenaza al magisterio, así como la instalación de una mesa de diálogo real entre profesores y gobierno, la renuncia del secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer, y la revisión de los tratados comerciales firmados entre México y España, porque vulneran la soberanía de México y promueven reformas como la educativa.
Everardo Pérez, representante de los colectivos, explicó a La Jornada que ante el clima de represión que no cesa, sino más bien va en aumento, hemos decidido volvernos a movilizar ante una represión sistemática, y tenemos que evidenciarla. Como mexicanos en el extranjero lo vemos muy claro y nos indigna que a pesar de que organizaciones internacionales están denunciando los hechos, el gobierno no pone fin.
En Barcelona, un colectivo de mexicanos y catalanes realizaron además un acto para denunciar la censura que se ejerce contra los movimientos sociales y periodistas críticos. En dicho acto participó el teniente de alcalde del ayuntamiento, Gerardo Pisarello, quien aseguró que coincidió con la protesta, en el sentido de que existe un intento deliberado de manipular la opinión pública, las preferencias electorales y la censura de manifestaciones a través de Internet y en las redes sociales.
La segunda autoridad de Barcelona añadió que la situación en México es dolorosa y esperanzadora al mismo tiempo; esperanzadora porque ha sido y es un país de acogida y un país abierto, y dolorosa porque ahora con la escalada de violencia y terror se está convirtiendo en un país que expulsa y persigue.
En Barcelona también habló el activista Alberto Escorcia, quien recibió amenazas en 2011 y desde entonces se ha dedicado a denunciar la censura en las redes sociales que se ejerce desde el Estado mexicano.