Una vieja casa prefabricada en Oaxaca resguarda los artículos personales de quien fue considerada como una sabia, María Sabina, «La Sacerdotisa de los hongos».
RegeneraciónMx, 4 febrero de 2024. En medio de las densas nubes que parecen absorber la sierra oaxaqueña, aún se esconden y mantienen los secretos y tradiciones prehispánicas.
Ésta recóndita región se llenó de miles de mexicanos y extranjeros en la década de los años 60 y 70, quienes buscaron conocer a la mítica, María Sabina.
Originaria de Huautla de Jiménez, Oaxaca, María Sabina Magdalena García, se convirtió en celebridad internacional por preservar el uso tradicional de los hongos alucinógenos, los cuales combinaba con rezos y cantos a santos católicos para poder llevar a cabo sus curaciones.
La también conocida como “Sacerdotisa de los hongos” tomó fama mundial cuando el banquero, Robert Gordon Wasson, la visitó y dio cuenta al mundo sobre sus “poderes”, lo que provocó que personajes como Walt Disney, Aldos Huxley o los integrantes de The Beatles, viajaran hasta la pequeña casa de adobe de la indígena mazateca.
Mediante una ceremonia nocturna que se acompañaba con velas y cantos en mazateco se procedía a ingerir a los “niños santos”.
Sin embargo, la devoción con la que tradicionalmente se consumían a los hongos, fue remplazada solamente para el uso recreativo y lúdico.
Durante décadas la mujer tuvo que defender el uso de los hongos y explicar cientos de veces las mismas preguntas de curiosos imprudentes, quienes muchas veces buscaban solamente un “viaje”, faltando al respeto a aquella proyección espiritual con la que tanta fe realizaba Sabina.
Finalmente, el 23 de noviembre de 1985 la “Sacerdotisa de los hongos” falleció en la pobreza y soledad, ya que nunca lucró con sus poderes.
Huautla de Jiménez; la comunidad de María Sabina y los hongos
Tras la muerte de Sabina aún hay decenas de curiosos que se aventuran a vivir una experiencia en la sierra mazateca.
Mexicanos y extranjeros llegan hasta Huautla de Jiménez, comunidad que se encuentra a unos 118 kilómetros de la capital oaxaqueña.
Para llegar a la casa de “Mamá Sabina” hay que recorrer varias calles semipavimentadas. Entre la espesa niebla que cubre el lugar, un anunció pintado en una pequeña puerta negra señala la ubicación del místico lugar.
En una pequeña casa prefabricada, la cual está cubierta con una lona que tiene fotografías de María Sabina, dan cuenta de la historia que rodea a la “curandera”.
Aquella casa que donó la hermana del expresidente José López Portillo, Margarita López Portillo, conserva algunas de las pocas pertenencias que tuvo en vida la mujer mazateca.
El hogar de María Sabina, cerrado pero en la memoria colectiva
La propiedad tuvo que ser rescatada por uno de los bisnietos de Sabina quien también logró recuperar algunos de los trajes, fotografías, periódicos y revistas que dan cuenta de la vida de la “Sacerdotisa de los hongos”.
Mientras que la casa de adobe, donde nació la también conocida como “Mujer Águila”, fue vendida y ahora permanece cerrada.
Los familiares de la “chamana” lamentan el olvido a este lugar donde miles de personas llegaron de otros lugares del mundo para conocer a la mítica mujer, quien murió hace 38 años. Ahora la Casa Museo María Sabina se sostiene con las donaciones de los visitantes.
Anselmo García es bisnieto de María Sabina y continúa con su legado, utilizando la medicina tradicional y a los “niños santos”.
Aún es común que la gente acuda a curanderos para encontrar solución a sus males físicos, los cuales mantienen una estrecha relación con lo espiritual.
Sin embargo, el heredero de Sabina lamenta la poca atención de las autoridades a este sitio, el cual considera tiene un alto valor histórico.
Hoy, Huautla de Jiménez tiene la denominación de pueblo mágico en gran medida por la trascendencia internacional que le dio María Sabina y sus milagrosos hongos.