En enero pasado, un par de turistas procedentes de Oaxaca fueron asesinados en Veracruz, pero lo que no se dio a conocer es que otras tres personas estaban con ellos y continúan desaparecidas.
Regeneración, 06 de marzo de 2017.- Familiares de cinco personas, dos asesinadas y tres desaparecidas acusan la participación de la Marina en las agresiones; las primeras dos fueron asesinadas en medio de los disturbios por el gasolinazo con armas de uso exclusivo del ejército y las otras tres, que les acompañaban continúan sin aparecer.
Sobre lo anterior tenía consciencia las autoridades estatales, pero en su momento no informaron de lo que sucedió, informó el abogado Homero Pérez Aquino.
“La familia Ramírez es originaria de Huajuapan de León, Oaxaca, y se trasladó a Veracruz para vacacionar y pasar el fin de año en la playa de Costa Esmeralda. Iban, en dos camionetas, el papá y la mamá, que ya son mayores; los cuatro hijos adultos, con sus esposas; y un primo”, indicó.
Tras vacacionar en el lugar, los varones de la familia, salvo el padre, fueron a llenar el tanque de gasolina para volver a su casa, y a averiguar qué carreteras estaba despejadas.
“La última llamada con los muchachos fue a las 16:20 horas», explicó el abogado de la familia. «Ellos le informan a su papá que ya cargaron gasolina y que ya van de regreso al hotel, que se alisten para nada más subir las maletas e irse. Pero luego de eso pasó una hora y nada, y luego una hora y media…”
La familia esperó, pero los hombres no volvieron, fue hasta las 18:00 horas que se dieron cuenta que las foto del cadáver de uno de ellos circulaba en las redes sociales, en la misma imagen se ve una fotografía de la Policía Naval del Puerto de Veracruz (corporación que pertenece a la Secretaría de Marina), al lado de la camioneta Escalade blanca en la que se transportaba la familia; y en el piso, uno de los ahora desaparecidos está siendo sometido por un elemento.
Pese a la evidencia fotográfica, las autoridades estatales negaron tener alguna relación con el ataque sufrieron los turistas en la gasolinera Las Palmas de la colonia El Coyotl; pero además de la fotografía, testigos presenciales de los hechos informaron a los familiares que «la Marina se llevó a los otros tres muchachos, y también la camioneta en la que viajaban».
El propio gobernador de la entidad, Miguel Ángel Yunes Linares, dijo el pasado 2 de marzo que «no hay ningún indicio que señale algún tipo de participación de la Marina Armada de México en estos temas lamentables».
Sin embargo, la evidencia y los testigos refutan los dichos del gobernador quien dijo enterarse vía el fiscal estatal, Jorge Winckler.
Una de las evidencias, por ejemplo, indica que los peritajes realizados por el Ministerio Público confirmaron que autoridades de la Coordinación General de la Policía Intermunicipal (conocida como Policía Naval y encabezada por la Secretaría de Marina) falsificaron documentos oficiales, para encubrir la participación de sus elementos en el ataque a esta familia de turistas, tal como denunciaron los padres de las víctimas, a través de su representante legal.
Por todo ello, la familia presentó una denuncia formal contra quien resulte responsable por los delitos de homicidio, desaparición forzada y robo de auto.
“Fuimos a varias dependencias a preguntar por los muchachos y por el vehículo, y en la dirección de Tránsito (subordinada a la estructura policiaca que coordina la Marina) nos atendió un oficial llamado Francisco Landa López, que nos informó que no sabían ahí nada de la camioneta, pero nos facilitó una lista de corralones, escrita de su puño y letra, para que fuéramos a buscar el vehículo”, lo cual hizo la familia, sin éxito, dijo el abogado.
No fue sino hasta el 22 de enero (17 días después del ataque) que la familia Ramírez recibió noticias por parte del gobierno de Veracruz: la camioneta estaba en el corralón de Tránsito, al que había ingresado, oficialmente, desde el 14 de enero, es decir, desde antes de que la familia fuera a preguntar y se les negara la información.
Según la versión oficial de la dirección de Tránsito, la camioneta Escalade blanca en la que fueron atacados los cinco integrantes de la familia Ramírez estuvo abandonada, entre el 5 y el 14 de enero, a 2.5 kilómetros del lugar del ataque, aún dentro de la colonia El Coyol.
La versión de este cuerpo de policía, subordinado a la Marina, sostiene que la camioneta fue encontrada por el oficial Francisco Javier Linares Chagala, quien levantó una multa por abandono de vehículo, y luego lo trasladó al corralón.
Dicha versión, sin embargo, resultó no sólo falsa, sino fabricada a partir de documentación oficial alterada por las misma Policía Naval.
“Cuando le notifican a la familia que ya fue hallada la camioneta, y que deben pagar la multa, acudimos a Veracruz para realizar ese trámite», contó el abogado Pérez Aquino. «Y ya de vuelta en Oaxaca, por una casualidad, pusimos la boleta de multa supuestamente escrita por el oficial Linares Chagala, junto a la lista de corralones que antes nos había redactado el oficial Francisco Landa López. Y entonces vino la sorpresa: descubrimos que ambos documentos estaban escritos exactamente con la misma letra”.
Notificada sobre esta peculiaridad, la Fiscalía General del Estado de Veracruz realizó un peritaje en grafoscopía a ambos documentos, y concluyó que la boleta de remisión del vehículo no había sido realmente escrita por el agente de tránsito Javier Linares Chagala, sino por Francisco Landa López.
De hecho, el mismo agente de tránsito Javier Linares Chagala señaló, en declaración ministerial, que si bien la boleta de multa pertenecía al paquete bajo su resguardo, dicha multa no fue redactada por él, incluso al momento de redactarse la multa el oficial estaba de descanso.
“Aquí no aparece mi firma. La letra que tiene el folio de infracción no es la mía, por lo que desconozco totalmente la puesta a disposición de esta camioneta y manifiesto que yo no realicé el aseguramiento de la unidad mencionada”, dijo el oficial en declaración jurada.
Pero además, el Ministerio Público habló con los vecinos de la zona en la que supuestamente pasó esta camioneta nueve días abandonada, y confirmó, con base en sus testimonios, que dicho vehículo nunca estuvo en esa zona.
Es decir, esta camioneta se desvaneció del lugar en el que fueron atacados los cinco integrantes de la familia Ramírez el 5 de enero, y 17 días después apareció en un corralón de la Policía Naval, de la Secretaría de Marina, acompañada de documentación oficial falsificada.
Aún así, un mes después de que estos peritajes oficiales confirmaron una actuación irregular de la Policía Naval en relación con el ataque a la familia Ramirez, el pasado 2 de marzo, el gobernador Yunes salió en defensa de la Marina y negó que hubiera elementos para sospechar de dicha dependencia federal.
Aún no se sabe el paredero de los otros tres jóvenes, de los cuáles uno es estudiante de preparatoria, pero lo que es un hecho es que los otros dos que fueron asesinados, fallecieron por heridas por armas de uso explusivo del ejército y la Marina, otra de las pruebas que el abogado y la familia tienen contra la dependenia.
Vía Animal político.