Marzo, mes de la endometriosis, 10% de mujeres la padecen sin saber

Menstruar con dolor es uno de los síntomas de esta enfermedad, incurable hasta hoy, que puede causar infertilidad y cirugías extractoras de órganos. Marzo es el mes para hacer conciencia de ella.

endometriosis 2

Regeneración, 28 de febrero de 2017.- A las mujeres se nos enseña que de las cosas del cuerpo, mejor guardar recato y no hablar mucho. La discreción en temas del cuerpo femenino es un valor reconocido en nuestra sociedad. Y eso está cobrando vidas de calidad y órganos en los cuerpos de las mujeres. Marzo es el mes internacional para hacer conciencia sobre esta enfermedad.

La endometriosis es una enfermedad en la que el tejido endometrial (lo que crece cada mes para salir durante la menstruación) crece fuera del útero. Algunos de sus síntomas son dolor menstrual agudo, sangrados abundantes, fatiga crónica e infertilidad.

El diagnóstico es uno de los factores más complicados de este mal, ya que en promedio los médicos tardan entre seis y nueve años en ser diagnosticada, empeorando sus condiciones por falta de atención oportuna. Cuando una mujer acude a una consulta ginecológica y reporta dolores menstruales normalmente se le dice que “es normal”, -cuando no lo es, que “es hereditario” cuando lo que es hereditaria es la propensión a sufrirla, y que un remedio pueden ser la píldora anticonceptiva.

Actualmente, cerca de un 10% de la población mundial de mujeres la padece, siendo las que habitan en ciudades o lugares sumamente urbanizados, las que presentan los peores cuadros de la enfermedad. Eso quiere decir que hay 170 millones en el mundo que la padecen.

La endometriosis no es tan grave como el cáncer, pero actúa igual. Uno de sus problemas consiste en que al ser el dolor menstrual una condición normalizada en el mundo, cuando una mujer se queja de dolores se le prescriben analgésicos, o se le exige que viva una vida normal, cuando muy probablemente padece una enfermedad crónica que puede volverse altamente incapacitante.

En los lugares de trabajo está mal visto faltar si se tiene la regla. En los círculos sociales, una mujer que tiene que quedarse en casa cuando menstrúa es vista como débil o quejumbrosa. Pocos saben que el dolor que provoca la endometriosis es uno de los más fuertes dolores que el ser humano puede experimentar.

Pacientes que han sufrido la enfermedad comparan el dolor al de las contracciones de parto, o al dolor que puede provocar una cesárea. Y aunque el dolor menstrual no es un indicador suficiente de endometriosis, se considera que si al menstruar la vida de una mujer necesita ponerse en pausa total, tomar analgésicos y somníferos, hay un indicio de que algo no anda bien.

Sin embargo, actualmente la endometriosis no cuenta con suficientes investigaciones que ayuden a establecer las verdaderas causas y por lo tanto los mejores tratamientos para curarla. No tiene cura. Se sabe que el endometrio se desarrolla fuera del útero, que hay una influencia endócrina e inmunológica y un proceso inflamatorio que se vuelve crónico.

El sistema endócrino es distinto en cada mujer, así como cada uno de los componentes implicados en la aparición de la enfermedad. Tiene raíces posiblemente genéticas, pero se sabe que ciertas cosas la detonan, como los disruptores endócrinos del ambiente, (por eso en ciudades más contaminadas hay peores casos de la enfermedad) la alimentación, (con altas cantidades de hormonas, pesticidas, y herbicidas) y el estrés. Pero en la ginecología tradicional, las únicas dos vías para tratar esta enfermedad son las pastillas anticonceptivas, o la cirugía.

Y ninguna es 100% efectiva, ya que en una buena parte de los casos, la enfermedad regresa luego de un tiempo.

La teoría más aceptada sobre el origen de la enfermedad es la menstruación retrógrada, según la Doctora Miriam Al Adib Mendiri, experta en el tema. También se sabe que es una enfermedad hormono dependiente, e inflamatoria. Pero no hay suficientes investigaciones.

Recientemente, gracias al testimonio de algunas celebridades en todo el mundo, como Lena Dunham, o Susan Sarandon, empieza a hablarse un poco del tema. Una petición en la web Change.org  reclama que aumenten los presupuestos para investigación al respecto, ya que como afirman pacientes, médicas y especialistas, la desatención tiene una clara influencia de género. Al tratarse de un tema de mujeres, no se considera lo suficientemente importante para destinar recursos o siquiera considerarla un problema de salud mundial. En Estados Unidos, la investigación para tratar la diabetes que afecta a 14 millones de mujeres, recibe 100 veces más dinero que la investigación de la endometriosis, que cuenta con 8 millones de pacientes.

Este padecimiento permanece latente, y afectando la calidad de vida de millones de mujeres, desde el ámbito físico, impidiéndoles hacer vida normal hasta la mitad de cada mes, según ciertos casos. El ámbito emocional también se ve afectado ya que los estragos de las cargas hormonales irregulares de una paciente con la enfermedad suelen afectar su ánimo. Y el económico, al volverse un impedimento laboral, que atrae problemas por faltismo. Sin mencionar el alto costo de estudios de sangre, ultrasonidos, consultas ginecológicas e intervenciones.

En México 7 millones de mujeres la padecen, y muy recientemente, ha sido considerada como una «enfermedad laboral» que podría hacer que los pacientes sean acreedores a incapacidad pagada.

Pero las dos únicas opciones que se plantean como viables para las mujeres que la sufren son las pastillas anticonceptivas, que causan depresión, pueden provocar trombosis, y desequilibrios hormonales, y las cirugías, que muchas veces terminan en extracciones innecesarias de órganos como ovarios o útero en mujeres jóvenes, provocándoles menopausias prematuras y dependencia a hormonas sintéticas.

Otro de los problemas que conlleva esta enfermedad es el daño a la función hepática, provocado por una ingesta constante de analgésicos como el paracetamol, que se ha relacionado con fallas del hígado.

Se trata de un mal que no tiene respuestas certeras al visitar a un especialista. Que no cuenta con suficientes estudios alrededor del mundo, y que genera miles de millones de dólares al año en cirugías que pueden llegar a programarse varias veces en la vida de una sola paciente.

Aquí pueden ver un documental con información sobre el tema: Endometriosis la punta del iceberg

Con información de New York Times, y Huffington Post