Durante un mes, por tres vías diferentes, Peña Nieto ha intentado reparar la herida que dejó la visita a México del candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump.
Regeneración, 03 de octubre 2016.- Carlos Loret de Mola, en su columna del periódico El Universal, afirma que Enrique Peña Nieto ha buscado ofrecer una disculpa al presidente de Estados Unidos y a la candidata demócrata Hillary Clinton, por la visita, en días pasados, del candidato republicano Donald Trump.
Dice, en su nota periodística, que son tres, las veces que ha intentado el presidente mexicano de tener una comunicación con la Casa Blanca y con la candidata demócrata.
El periodista establece que su información proviene de alguien que tiene “acceso a esta reuniones”, por lo que su nota periodística representa una interpretación de los hechos. Asegura que durante el funeral del viernes, en Israel, “el presidente Enrique Peña Nieto cerró el triángulo. Sucedió durante el funeral del ex premier israelí y premio Nobel de la Paz Shimon Peres”, donde el mandatario mexicano sostuvo una conversación con Bill Clinton, ex mandatario estadounidense y esposo de la la aspirante demócrata.
Según Loret de Mola, este es “el tercer esfuerzo por realizar una Operación Cicatriz con los demócratas en Estados Unidos. Durante un mes, por tres vías ha intentado reparar la herida que dejó la visita a México del candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump. La de Bill fue la tercera”.
De acuerdo al periodista del Universal, la frialdad con la que Obama ha tratado a su similar de México, es muy evidente, “la primera señal sucedió en China, durante la cumbre del G-20, a los pocos días de la visita del magnate a la capital mexicana. Enrique Peña Nieto sintió el frío de Barack Obama desde el saludo. El presidente americano fue cortante, seco, sin la calidez habitual con la que solía conversar con su vecino del sur. Peña Nieto acusó de recibo. El equipo que lo acompañó a la gira también”.
También nos deja entrever, para demostrar más el encono de los demócratas, que durante ese evento, el presidente Peña Nieto fue sentado a solicitud de Obama: “el presidente de México también detectó una señal: en la cena privada de mandatarios lo pusieron al lado de Obama. Esas cosas no suceden por casualidad. El presidente más poderoso del mundo decide quién se sienta a su lado y quién no”.
Y afirma, que durante ese evento “Obama le repitió la dosis: se puso a platicar con quien estaba del otro lado de Peña, dándole al presidente mexicano media espalda. Durante todo el inicio del convivió lo tuvo al lado, y prácticamente no le dirigió la palabra más que el mínimo saludo inicial de buen provecho”.
Cuando finalmente el presidente de México logró dialogar con Obama, afirma Loret, Peña Nieto “ofreció una disculpa a Barack Obama. Partió de eso para después tratar de explicarle por qué lo hizo. Y le repitió los argumentos que hemos escuchado los mexicanos: el riesgo estructural que implica Trump para el país, la necesidad de tender puentes por si llega a ganar, etcétera. Pero remató al final con un: fue un error, me equivoque”, afirmó el periodista en su columna.
Según Loret, y de acuerdo a la información que le proporcionaron, existe una negativa de la Casa Blanca y de Hillary Clinton a tratar con el presidente mexicano, a quien le hicieron llegar su negativa a través de la canciller mexicana, Claudia Ruiz Massieu, quien intentó tratar “directamente con el equipo de Hillary Clinton. Cabildeos, reuniones, llamadas, correos tratando de explicar, de cuajar una visita de ella a México. La respuesta ha sido contundente: no. Pero habría contestado también que: ya no se preocupen, ya no insistan, ya entendimos, nos vemos después del 8 de noviembre”.
El periodista del Universal manda una moneda al aire al afirmar que “a ver cómo quedan las cosas después de ese martes de noviembre. Y a ver qué actitud toma hacia México quien gane la contienda. La pelea por la Casa Blanca sigue cerrada, cerradísima”.
A través de El Universal.