Gustavo Castro, de vuelva en México, agradeció el apoyo de organizaciones y medios de comunicación que informaron sobre lo que estaba pasando en Honduras después de la muerte de la ambientalista Berta Cáceres. El coordinador de Otros Mundos Chiapas, dijo que en toda Latinoamérica las y los defensores son criminalizados.
Regeneración, 4 de abril de 2016.- Gustavo Castro, activista mexicano que estuvo retenido en Honduras por haber sido testigo del asesinato de la ambientalista Berta Cáceres. Este lunes en conferencia de prensa en las instalaciones del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, el también coordinador de la asociación Otros Mundos Chiapas, expresó su sentir sobre su estancia en aquel país y su regreso a México.
Castro agradeció la presencia de los medios y el trabajo de difusión que realizaron durante el mes que estuvo retenido en Honduras. Así como la información que publicaron por la muerte de su compañera y amiga Berta Cáceres y la situación de criminalización y hostigamiento que viven las y los defensores de derechos humanos en Honduras.
“Llegué a Honduras el primero de marzo invitado por Berta para apoyar con un taller de reflexión sobre energía, alternativas locales de vida distinta donde se veía la necesidad de resistir a grandes megaproyectos de represas, monocultivos, que violan su vida, derechos humanos, afectan el derecho humano al agua, a la alimentación. En el contexto de ese taller que apenas iniciaba se dio el atentado, después de eso fue lo que ya se ha hablado bastante en la prensa, la forma en como el mismo gobierno inició con la búsqueda de información para esclarecer un crimen que conmocionó al mundo entero”.
Gustavo Castro agradeció también a la embajadora y al cónsul de México en Honduras en el momento en que el gobierno de aquel país no le garantizó seguridad “en un país donde el 90 por ciento o más de los crímenes están impunes, uno de los países catalogados como los más peligrosos, me prohibieron la salida sin especificarme las razones ni cuantas diligencias ni que más había que hacer después de varios días de muchas diligencias”, dijo.
“En este proceso tengo que agradecer mi regreso a tanta solidaridad internacional, yo lo primeros días no era muy consciente de lo que estaba pasando afuera. Agradezco a mi equipo de abogados que estuvieron trabajando muy fuerte para que yo volviera”.
Castro dijo que la situación de indefensión en que se encuentran los defensores de derechos humanos prevalece en toda América Latina.
El activista comentó que la investigación por el asesinato de Berta continúa y por lo tanto no puede hablar “mucho” al respecto para no entorpecer el caso. Además dijo que necesita tiempo para reponerse después de lo que pasó en Honduras y su retención excesiva.
“La investigación está abierta, les pido comprensión y que me aguanten un poco mientras me recupero de esto”.
El activista estuvo acompañado por Edgar Cortés del Instituto Mexicano de los Derechos Humanos y la Democracia, Miguel Ángel Mijangos de la Red de Afectados por la Minería (REMA), Gustavo Lozano del Movimiento Mexicano de Afectados por Presas y en Defensa de los Ríos (MAPDER), Oscar Castro, familiar de Gustavo y Libertad Díaz Vera de Otros Mundos Chiapas.