Regeneración, 23 de enero del 2016.-Aunque no lo creas, y te quejes cada vez que veas el metro lleno de pasajeros, pero el Metro de la ciudad de México ocupa el octavo lugar en movimiento de pasajeros. Las ciudades con más flujo de pasajeros son Pekín, Tokio, Seúl, Shanghai, Moscú, Cantón y Nueva York, destacó Iker de Luisa Plazas, director general de la Asociación Mexicana de Ferrocarriles.
Durante la semana de la Ingeniería del Transporte en la UNAM, expuso que la movilidad es una de las prioridades en las grandes metrópolis y para agilizarla es preciso lidiar con el aumento poblacional y vehicular, así como con el tránsito y la congestión.
Aseveró que para salvar esos problemas la mejor opción es el desplazamiento masivo mediante vehículos públicos.
Al impartir la conferencia «Panorama ferroviario en México», de la que se informa en un comunicado, explicó que la urbanización en las ciudades latinoamericanas es la mayor a nivel mundial.
De 1995 a la fecha, detalló, la participación de trenes en el mercado de transporte terrestre del país —medido en toneladas/kilómetros— se incrementó de 18 a 25 por ciento.
En ese periodo los concesionarios invirtieron más de cinco mil millones de dólares en equipamiento e infraestructura. Debido a ello hoy se tienen más de 20 mil kilómetros de vía principal, que se ha modernizado e incrementado su capacidad de operación.
«Hoy tenemos conectividad con nueve fronteras y 10 puertos, entre los que destacan Manzanillo, Lázaro Cárdenas, Veracruz, Altamira y Tampico».
Asimismo México se encuentra en el undécimo lugar del orbe en el renglón ferroviario, pues su densidad (km-ruta/millones de km2) es equiparable a los sistemas más grandes del planeta.
Además exhibe la mayor productividad (ton/km por máquina) de locomotoras no mineras en América Latina.
El experto indicó que en la actualidad Estados Unidos dispone de una flota de un millón 316 mil 185 carros ferroviarios. En contraste México posee 30 mil 898, pero al contabilizar los que entran y salen la cifra queda en 62 mil 783.
Sin embargo, el peso promedio que mueven (sin intermodal) supera en 10 toneladas al país vecino del norte.
«Así, la velocidad de nuestros ferrocarriles y las demoras son comparables a las de la Unión Americana, incluso al contrastar los mismos tipos de trenes.
«El tiempo de ciclo de los vagones también es similar y los procedimientos fronterizos no son una gran barrera, las dificultades a menudo son el resultado de una mala gestión», concluyó el directivo.
(Radio F)