* Desde París Francia, Sttutgart Alemania, Barcelona España y otros lugares del viejo continente, mexicanos solidarios se pronunciaron en favor de los manifestantes injustamente aprehendidos
El día sábado 1º de diciembre Enrique Peña Nieto asumió de manera ilegítima la presidencia de México. A pesar de las múltiples evidencias de que el candidato del PRI y los poderes fácticos compraron y coaccionaron el voto de millones de mexicanos, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación validó la elección y con ello obsequió la legalidad necesaria para que regresara al poder un partido autoritario y corrupto.Sin embargo México es otro, bajo los adoquines, la memoria. Los mexicanos sabemos que ese partido que hoy pide unidad y paz es el mismo que asesinó estudiantes en 1968 y 1971, reprimió indígenas y campesinos en Aguas Blancas, Acteal y el Charco, despareció, torturó y asesinó activistas a lo largo de las décadas de los 60, 70 y 80. El mismo partido que junto con el PAN endeudó a varias generaciones de mexicanos mediante el FOBAPROA. Ese mismo partido que en las últimas décadas ha vendido los bienes de la nación y alimentado el sistema que mantiene en la miseria a 60% de los mexicanos y ha creado al hombre más rico del mundo.
Con la memoria en una mano y los derechos constitucionales a la libre manifestación en la otra, cientos de mujeres y hombres libres y conscientes salieron a las calles a manifestar su repudio a la consumación del fraude y al control descarado de la política nacional por parte de poderes fácticos.
Las palabras de los activistas recibieron balas de goma, gases lacrimógenos, toletes y macanas.
El saldo incluye decenas de heridos, torturados y desaparecidos. Hoy 69 personas duermen en prisión, injustificadamente se les quieren imputar cargos graves con penas que van entre 5 y 45 años de prisión sin derecho a fianza.
¡PROTESTAR ES UN DERECHO, REPRIMIR ES UN DELITO!
La represión fue indiscriminada porque la consigna de las fuerzas de seguridad no era pacificar el descontento social, sino implantar el terror bajo el argumento de la paz.
Desde París, nos pronunciamos por un alto a la persecución de los activistas sociales, exigimos la liberación de todos los presos políticos, que se esclarezca el uso de grupos de choque pagados por la autoridad y que se juzgue a los responsables de la represión y el abuso de autoridad.
Fraternalmente,
Frente Amplio Francia
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