La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) indicó ayer que en junio México se mantuvo como el segundo país con la mayor inflación en alimentos, de 8%, entre los 35 países que la integran, sólo superado por Turquía cuyo registro fue de 14.3%.
Regeneración, 04 agosto 2017.- De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), 20 de los 35 alimentos que integran la canasta básica de la Profeco presentan aumentos por encima de la inflación general: yogur y arroz se comercializaron en 10.8 y 10.06 % más caros que en junio de 2016, respectivamente, el aceite subió 9.45%, el plátano 8.92%, las tortillas 8.8 y la leche 8%.
el jitomate, básico en el consumo de las familias mexicanas y el segundo producto fresco que más exporta el país, cuesta 60% más caro que hace un año, cifra que representa 10 veces más la inflación general de 6.31% registrada en junio,
Es el alimento que más se ha encarecido entre los 35 productos de la canasta básica alimentaria que toma en cuenta la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y llega a venderse en los supermercados hasta en 46.90 pesos por kilo del tipo saladette o guaje, y a 39.90 el bola.
Otros alimentos que también aumentaron de precio, aunque en menor proporción, superan por varias veces la inflación. Así ocurre con el azúcar, que subió 27%; el frijol, que se encareció 17% y los chiles, cuyo precio subió 14%.
En contraste, sólo dos, naranja y cebolla, se abarataron en 19 y 11 % en un año.
El aguacate, que la Profeco no incluye en la canasta, se encareció 38% desde junio de 2016 a igual mes de este año.
En general, la inflación de los alimentos durante junio fue de 7.88%, casi 1.5 puntos por encima de la inflación general de todos los bienes y servicios que contabiliza el Inegi y contrasta con el aumento de apenas 4.5% en los salarios contractuales durante el primer semestre, es decir, los negociados entre empresas y sindicatos, y que beneficiaron a un millón 150 mil 488 trabajadores de los más de 18 millones que laboran en el sector formal o de los 51.8 millones que conforman la población ocupada en el país, de acuerdo con la Secretaría de Trabajo y Previsión Social e Inegi.
La diferencia entre la inflación alimentaria y el aumento salarial implica una caída en el poder adquisitivo.
La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) indicó ayer que en junio México se mantuvo como el segundo país con la mayor inflación en alimentos, de 8%, entre los 35 países que la integran, sólo superado por Turquía cuyo registro fue de 14.3%.
Con información de La Jornada