En los tres primeros años de la administración de Peña Nieto, el promedio anual fue de mil 407 casos de homicidio.
Regeneración, 14 de noviembre de 2017.- México es uno de los diez países donde ocurren más de la mitad de los homicidios de menores de entre 14 y 17 años. Ocupa el quinto lugar detrás de Myanmar, Botsuana, Mozambique y Togo.
Estos datos se desprenden de un análisis estadístico de la violencia contra los niños publicado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), mismo que fue citado en un estudio sobre la vulnerabilidad de niños y adolescentes que elaboró la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
Las cifras de Unicef coinciden con las del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), pues sólo entre 2004 y 2013 fueron asesinados en México 10 mil 876 niños, niñas y adolescentes.
De esa cifra, la mitad eran varones de entre 15 y 17 años, y otro 10% eran mujeres en esa misma edad.
Además, el informe también indica que durante el periodo 2013–2015, los adolescentes víctimas de homicidio fueron 84% hombres y 16% mujeres. Respecto a los homicidios, siete de cada 10 adolescentes de entre 15 y 17 años murieron por arma de fuego, hecho que recalca la presencia de armas en el país.
De acuerdo con la investigación de Unicef, “la evidencia indica que este patrón de violencia letal es en parte atribuible a las actividades ilícitas de grupos delictivos organizados, la presencia de pandillas callejeras y la accesibilidad que se tiene a las armas de fuego”.
Respecto a las muertes de mujeres adolescentes, no sólo están vinculadas con las actividades de grupos delictivos, también con otros delitos como la violencia de género y la trata de personas.
La organización internacional “Save the Children”, reveló en su informe “Las y los Adolescentes que México ha olvidado”, que el 8% de los homicidios perpetrados en el país tiene como víctimas a los adolescentes de 15 a 19 años.
En el sexenio de Felipe Calderón, la cifra de homicidios de adolescentes creció hasta mil 743 casos, mientras que sólo en los tres primeros años de la administración de Enrique Peña Nieto, el promedio anual fue de mil 407 casos.
Se estima que la mitad de los asesinatos ocurridos en entre 2008 y 2015, están relacionados con la guerra contra el narcotráfico, bien sea por la acción de las autoridades o por los enfrentamientos entre grupos delictivos, pero, a ciencia cierta es difícil revelar cuantas personas estaban realmente vinculadas con el narco y cuantas eran inocentes y terminaron muertos.
De acuerdo con el informe sobre vulnerabilidad de adolescentes en México, los asesinatos, en su mayoría, no han sido investigados y no ha habido justicia por ninguna víctima. Por ejemplo, 24 mil 572 crímenes que contabilizó el Inegi en 2010, más de 21 mil no fueron sancionados.
Con información de Proceso