Paisanos de Guerrero hicieron lo que el gobierno del estado no pudo: construir un aula escolar en la escuela Eucaria Apreza, ubicada en una de las colonias más marginales de la capital del estado.
Regeneración, 23 de febrero de 2017.- Mientras que el Gobierno estatal ha incumplido desde hace más de cinco años con la construcción de una escuela primaria, migrantes radicados en Estados Unidos enviaron dinero para la edificación de una aula en el centro escolar Eucaria Apreza, ubicado en la Colonia Partido Popular Socialista de Chilpancingo.
El paisaje en el centro escolar es desolador, la mayoría de los estudiantes estudian en edificaciones de madera y alrededor de 200 estudiantes pasan su recreo en un patio terrejoso de un terreno que aún está en litigio y que ni siquiera tiene un área perimetral que protega a los alumnos de intrusos.
Pero la autogestión de recursos es una gran victoria, pues ya se empezó a edificar el aula que se pagó con recursos del «otro lado», según el director de la escuela, Vicente Cervantes Longino, en diciembre de 2016, guerrerenses radicados en Estados Unidos enviaron recursos a través del programa de migrantes 3×1 de la Secretaría de Desarrollo Social.
A principios de este mes, los padres de familia de la escuela se manifestaron para exigir la intervención del gobierno estatal en la construcción de la escuela, pero aunque el gobernador, Héctor Astudillo se comprometió a acudir a la escuela para dar inicio a la construcción del edificio escolar, no llegó.
Es por ello que el director no alberga muchas esperanzas.
«Nuestros migrantes que están en Estados Unidos se preocuparon más que el gobierno y mandaron dinero para un aula», expuso.
La escuela Eucaria Apreza, tiene un plantilla de nueve maestros y según las autoridades de Seguridad Pública se ubica en una de las zonas más inseguras de Chilpancingo.
Vía la Silla Rota y AgenciaIrza.