Mil 500 Huicholes pusieron la única gasolinera del país que de verdad vende litros de litro

Pochotitán, una comunidad indígena de huicholes en la sierra nayarita, instaló una gasolinera comunitaria.

 

Regeneración, 11 de mayo de 2018.- La comunidad indígena de Pochotitán, enclavada en la sierra nayarita, se organizó para ayudarse mutuamente e invirtió sus ahorros comunitarios en la instalación de una gasolinera.

Los más de mil 500 dueños de esta gasolinera bromean entre ellos, dicen que es la única en el país que de verdad da litros de a litro, y para ser socio, la única condición es ser huichol y vivir en una de las comunidades de la región.

Según ellos, así manejan la gasolinera: sin tranzas y siempre buscando la manera de ayudar a la comunidad.

El sueño gasolinero comenzó en 2012, cuando seis representantes y algunas organizaciones civiles, realizaron un censo entre los pobladores para saber cuáles eran sus mayores necesidades, y concluyeron que los ingresos de una gasolinera podrían satisfacer las carencias de la comunidad.

El camino no fue fácil, indicó Mario de la Cruz, profesor, huichol y uno de los representantes de la comunidad.

“Nos costó mucho trabajo y tomó mucho tiempo para que, precisamente, se hicieran estudios, trabajos y todo. Hasta que por fin se cumplió con las reglas de operación que nos pedían”, contó.

Les llevó años reunir el dinero que se requería, una inversión de 11 millones 430 mil 600 pesos, en una lona afuera de la gasolinera, se puede ver lo que se aportó: la delegación de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) estatal, les dio 5 millones 246 mil pesos en 2012, la comunidad ahorró 5 millones 234 mil pesos ese mismo año. Una segunda delegación del CDI dio 650 mil pesos en 2017, y la población consiguió 300 mil pesos más.

Luego de años, el pasado 10 de febrero fue inaugurada la gasolinera, que calculan, beneficiará a 15 mil artesanos, pescadores y agricultores de la región. Es además la única gasolinera en 21 kilómetros a la redonda.

La gasolinera no solo surte de combustible a los coches que pasan por ahí, también ha alimentado la ambición de los pobladores, que buscarán usar las ganancias del negocio para seguir impulsando el comercio dentro de la región.

“Estamos soñando, con poner hortalizas, panaderías, estamos hablando de a lo mejor como gallineros, de algo de chivos, todo para las comunidades”, dijo De la Cruz. Tampoco olvida las necesidades del pueblo. Con el dinero del combustible esperan realizar proyectos, como la construcción de clínicas, que escasean en la comunidad.

Vía El Financiero.