A pesar de ser considerados pequeños o moderados, cada derrame suma al menos 30,000 galones de petróleo que se vierten cada año en el Golfo de México
Regeneración, 15 de diciembre de 2016.- De acuerdo con un artículo de la revista estadounidense Wired, cada año se producen miles de derrames «invisibles» que están contaminando gravemente el golfo de México.
¿Por qué se les llama invisibles?
Se les llama invisibles porque son derrames de bajo perfil pues comprenden menos de 100,000 galones, lo cual hace que generen menos atención de los medios, y por tanto haya menos regulación, menos fondos para su recuperación y menos evaluación científica de su impacto ambiental.
¿Cuáles son sus causas?
Causas naturales: Filtraciones que liberan petróleo en el fondo del mar gradualmente y que han estado ocurriendo desde hace miles de años.
Actividades y errores humanos:
- Falta de inversión en la renovación de infraestructuras petrolíferas.
- Pozos abandonados con fugas de petróleo.
- Explotación desmesurada e inobservancia de las normas de seguridad y de las leyes de medio ambiente.
- Falta de rapidez en la reacción y dificultad de manejo en caso de emergencias por la gran profundidad en la que se encuentran las extracciones petrolíferas.
¿Cómo se mide su impacto en el medio ambiente?
- Intoxicación, fatal en algunos casos, que sufren los animales que ingieren el petróleo.
- Imposibilidad de fotosíntesis de las plantas marinas que se encuentran cerca de estas áreas.
- Enfermedades y dolencias en aquellas personas que han estado expuestos a los derrames.
¿Al ser «invisibles», es su impacto realmente limitado?
No. A pesar de ser considerados pequeños o moderados, cada derrame suma, según Wired, al menos 30,000 galones de petróleo que se vierten cada año en el golfo de México.
¿Quién determina su volumen?
Las propias compañías extractoras, y los científicos y grupos ambientalistas.
Los valores presentados por ambos grupos discrepan completamente. Los grupos ambientalistas reportan hasta 13 veces la cantidad de petróleo que reconocen las compañías extractoras. Esto ocurre porque cuanto más petróleo se derrama, mayores son las multas que las empresas deben pagar y no se sanciona reportar cifras menores a las reales.
Vía RT