“Inconcebible”, el ataque en presencia de la Segob, valoran.
Regeneración, 26 de junio de 2015. (Sididh) La Misión Nacional e Internacional de Observación sobre el Caso Zacualpan expresó su repudio y su “profunda preocupación” ante los hechos de violencia ocurridos el 17 de junio en la comunidad de Zacualpan, Colima, que produjeron ocho heridos, incluyendo a una señora que tuvo que ser hospitalizada, y en los que se puso en “grave riesgo” la vida de los miembros de la organización Bios Iguana y de la abogada Claudia Gómez, del Colectivo del Abogadxs, “así como integrantes del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas”, detalló en un comunicado.
La forma en que sucedió el ataque, de acuerdo con las organizaciones civiles y personalidades que conforman la Misión, visibiliza nuevamente que el Gobierno de Colima juega un rol “directo” en la incitación de las divisiones sociales a nivel de la comunidad “para, a través de ello, facilitar los brotes de violencia que en varias ocasiones han puesto en riesgo las vidas de comuneros y comuneras, al igual que las de las y los defensores integrantes de Bios Iguana, quienes únicamente han realizado labores vinculadas a la defensa de los derechos humanos”, valoraron. Además, señalaron que es “inconcebible” que justo cuando miembros de la organización Bios Iguana y la abogada Claudia Gómez acudieron a la comunidad acompañados de personal del gobierno federal del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas con el propósito de realizar un análisis del riesgo en el que se encuentran los y las defensores de derechos humanos del Consejo Indígena por la Defensa del Territorio de Zacualpan y de Bios Iguana, fueran agredidos, intimidados y hostigados.
El ataque ocurrió el 17 de junio, con la connivencia de la policía estatal. Cuando la caravana de autos con integrantes de Bios Iguana, la abogada y personal del Mecanismo de la Segob trató de salir de la comunidad una vez terminado su taller de análisis, encontraron la carretera cerrada por mujeres armadas con palos y piedras, quienes exigieron que les fueran entregadas las integrantes de Bios Iguana.Aunque la patrulla de la Policía Federal que acompañaba al personal de la Segob pidió refuerzos, estos nunca llegaron. Por el contrario, refieren los testimonios, un comandante de la policía estatal les exigió identificarse pues de los contrario, les amenazó, “de aquí no salen”. Después de 40 minutos de tensión y amenazas, se les permitió retirarse del lugar. En el lugar se encontraban las patrullas estatales 1802, 1295 y 1425, además de municipales y ministeriales.
“La gente del Consejo Indígena se fue a la Junta Municipal a manifestarse pacíficamente y hacer un cierre simbólico por que el responsable de la Junta, Enrique Carpio, que es quien debería cuidar de la seguridad en la comunidad, es quien usa a la fuerza pública para agredir a su propio pueblo. Cuando Enrique Carpio se dio cuenta se fue furioso con un fierro hacia allá junto con las mujeres agresoras que juntaron, varillas, piedras y huevos que lanzaron sobre las mujeres que se encontraban en la Junta. Hay varias mujeres heridas, entre ellas Juana Teodoro Peña, Juliana Laureano y Martha Laureano y 5 personas más; la policía municipal y estatal presenciaron todo lo sucedido sin hacer nada”, relataron desde Bios Iguana.
Las y los habitantes de Zacualpan comenzaron su resistencia al proyecto minero de la empresa Gabfer en el año 2013. En ese entonces, el ahora expresidente del Comisariado de Bienes Comunales Carlos Guzmán fue acusado de ofrecer dinero por cada voto a favor de la mina. Sin embargo, las y los comuneros rechazaron el proyecto por el riesgo de contaminación a su manantial, destituyeron a Guzmán y declararon a su comunidad “Territorio libre de minería”. El grupo de habitantes priistas que apoya al depuesto Carlos Guzmán tomó el control del balneario Ojo de Agua, propiedad de la comunidad, e instalaron un bloqueo. Desde entonces, prevalece una situación de tensión en la que se difama y hostiga a quienes se oponen al proyecto y a sus defensores, pertenecientes a la organización Bios Iguana.
En los primeros días de marzo de este año, mediante un bloqueo y agresiones verbales y físicas, un grupo de priistas impidió la visita de la Misión nacional e internacional de observación sobre el caso Zacualpan. Las y los observadores denunciaron que el gobierno estatal permitió el bloqueo.