Modelos que posaban desnudas en la Academia de San Carlos, de la UNAM, denunciaron a su coordinador, Arturo Azuara, por abuso sexual.
Regeneración, 8 de noviembre de 2017.- Diferentes personas que trabajan como modelos de desnudo en la Academia de San Carlos, de la UNAM, señalaron a su coordinador, Arturo Azuara, por abuso sexual.
En una entrevista que ofreció a “Plumas Atómicas”, una de las modelos afectadas fue quien habló sobre tal abuso. Narró que todo comenzó cuando Azuara pasó de invitarla a comer a querer masajearle los pies al interior de la Academia, luego de esto comenzó a pedirle fotos de sus pies mediante mensajes personales y después la amenazaba con “castigarla” si no se portaba “bien”.
Ella narró que mediante Facebook este maestro le mandaba mensajes amenazantes: “le voy a hablar a tu madre dónde posas, ese será tu castigo”.
Además le pedía fotos de sus pies, él la presionaba para que hiciera poses explícitas durante la clase, a lo cual se negaba. Además, Azuara le decía “piropos” durante las conversaciones que tenían: “Eres la novia de San Carlos” o “me encantan tus patas”, lo cual fue constatado por Plumas Atómicas.
“Él estaba cerca de mi mochila, donde estaba mi ropa interior. Cuando terminó la sesión, a la que iban sólo dos personas, se acercó cuando ya no había nadie y me dijo ‘te toca pellizco’ y me tocó [el vello púbico]. No supe qué hacer. Nunca. Llega un momento en que te preguntas ‘¿qué más me puede hacer?, ¿a dónde más va a llegar?’ “, dijo la joven afectada.
Otra de las modelos dio a conocer cómo fue que comenzó su relación laboral. “Me caía muy bien y lo consideré mi amigo. Alguien con quien podía contar. Así fue el primer año”.
Pese a esto, el maestro comenzó a tomarle fotos de sus pies, abusando de su amistad, las cuales ponía como fondo de pantalla de su celular.
“Una vez me dijo ‘vente al patio, te voy a tomar fotos’. Yo no quería y me dijo ‘ándale, es para el registro’. Entonces fui al patio y me tomó fotos y entre juegos y bromas, me pellizcó mi parte íntima. Me jaló los vellos púbicos y me hice chiquita y le dije que no lo hiciera”.
Las dos modelos afectadas dejaron de callar el tema después de que otra chica señalara a Azuera mediante su perfil de Facebook. Así se armaron de valor para acercarse a la administración, pero la respuesta que recibieron no fue la que esperaban.
Al acusar esto, el coordinador de Investigación, Difusión y Catálogos de Colecciones, José de Santiago Silva, les prometió que Azuara sería cesado, pero también les pidió que no “externaran el tema” fuera de la institución.
Como dato extra, el salario de las modelos al final era pagado por los mismos alumnos de la clase, ya que se les negó el derecho a las prestaciones y a aparecer en la nómina, ya que según Santiago Silva, “eso arruinaría la mística” de su labor.