De Fernando Sánchez
Regeneración a 03 de enero de 2016.- Lo que no pudieron aprobar en su momento, las administraciones anteriores de Puerto Vallarta, incluyendo las peores, lo aprueba el actual gobierno de Arturo Dávalos Peña y sus regidores, en menos de tres meses de gobierno.
La actual administración pública municipal (del puerto) esperó astutamente el periodo vacacional y otros distractores, como el despido de policías y los diferentes reclamos sociales de los ciudadanos por la falta de recolección de la basura, en una sesión amañada y planeada con anticipación, para dar el primer paso hacia la venta de la montaña de puerto Vallarta con alta plusvalía.
Desde el inicio de la sesión el regidor panista Juan José Cuevas García “El Peri” solicitó que se retiraran de la orden del día los puntos 5.6 y el 6.2 por lo delicado de esos temas que eran referente al reglamento de zonificación de Puerto Vallarta y cambio de uso de suelo de la montaña de puerto Vallarta perteneciente al distrito 10, sin embargo la propuesta no fue aceptada por la mayoría de los regidores, con excepción de Juan José Cuevas y la abstención de Bellanni Fong Patiño.
El Alcalde, Regidores y Secretario General, todos en encerrona lo pactaron con anterioridad, hasta el independiente Paco Sánchez. Nuestros representantes, los que deben cuidar nuestros intereses y patrimonio, nos traicionan otra vez, sin chistar. Que mejor momento en el que el pueblo enfiestado y de vacaciones, ni por enterado se dé cuenta, un cambio de uso de suelo que tendrá graves repercusiones ambientales en el Vallarta de mis Amores…
En pleno periodo vacacional en el que los ciudadanos, ambientalistas ni cuenta se den y mucho menos no se manifiesten, para un cambio de uso de suelo, que ni el tirano Ramón Guerrero “el Mochilas” pudo ejecutar, no por falta de tiempo, sino porque el ex Síndico Roberto Ascencio, no se prestó y los regidores Humberto Muñoz Vargas, Susana Mendoza Carreño y el desaparecido Humberto Gómez Arévalo lo impidieron, fue también la falta de acuerdos con algunos regidores como Jéssica y Miguel Ángel Yerena.
Amenazando a la montaña que nos protegió del huracán Patricia, ahora en una actitud irresponsable y como una puñalada por la espalda al pueblo de Puerto Vallarta que confió en este gobierno, los regidores y el presidente aprueban el cambio de uso de suelo de lo que fue un área natural protegida, por área urbanizable de más de 1 mil 312 hectáreas de habitacional de densidad mínima, Turístico de densidad mínima y Turístico Campestre en su mayoría.
Aunque los colegiados aseguran que esto no generará un gran cambio, la historia y la experiencia nos dicen lo contrario, porque una vez que se permite la mínima construcción de casas habitación a unos cuantos, los demás no van a tardar en exigir y tratar de hacer lo mismo. Y de la manera en que se corrompe la autoridad en este país, no es muy difícil que esto se pueda contener estos asentamientos irregulares que son un gran negocio para los políticos.
Aunque se habla de un “distanciamiento” entre Ramón Guerrero y Arturo Dávalos, parece que no hay tal. Es una simulación, Ramón Guerrero, sigue maniobrando, operando todos los negocios que le quedaron pendientes.
No es extraño que desde el Congreso siga operando, impulsando desarrollos que dañen a Puerto Vallarta, mientras él se da la gran vida. Empresas como Citelum, no cumplen con los contrataos, el negocio de la basura está en puerta y otros tantos, como los que abrió en sociedad con algunos ex funcionarios en la zona de Fluvial y Ave. Prisciliano Sánchez.
Aunque esta iniciativa ha sido aprobada de manera precipitada por el pleno del ayuntamiento, no significa que ya sea definitiva, ahora le corresponde a la sociedad civil y organizada, como los diferentes grupos ecológicos que han estado al cuidado de la flora y fauna local hacer lo correspondiente para impedir estos cambios, como ya se ha hecho en anteriores administraciones, que pueden acabar con la belleza natural de la montaña y se convirtiendo a Vallarta en otro Acapulco.
Publicado por AlternativoNoticias