Regeneración, 31 de marzo de 2015. El partido Morena amplió las pruebas contra Enrique Peña Nieto, el PRI y el PVEM por aportaciones ilegales y en especie a su campaña en 2012, lo cual viola diversas disposiciones de la ley electoral, fiscal y financiera. Este asunto es conocido como el caso Monex, porque fue el banco que triángulo depósitos de origen desconocido para financiar la campaña del entonces candidato Peña Nieto.
La ampliación de cargos fue presentado por Morena el 26 de marzo ante la Unidad Técnica de Fiscalización del Instituto Nacional Electoral. Esta denuncia se hizo en el contexto de una investigación en España por lavado de dinero del PRI y el PVEM a la campaña de Peña Nieto en 2012, por la presunta triangulación de recursos de “procedencia dudosa” que habrían servido para fondear las tarjetas Monex distribuidas hace tres años por ambos partidos.
La queja fue presentada por Horacio Duarte, representante de Morena ante el instituto. En ella también se plantea que se rebasó el tope de gastos de campaña de 2012, lo cual puso en riesgo la equidad de ese proceso electoral.
El documento agrega que en noviembre pasado se presentó la queja, pero integró una ampliación a raíz de una investigación judicial encurso al Banco de Madrid, en España, “por operaciones sospechosas de blanqueo de capitales. En días recientes, diversos medios de información nacionales y extranjeros han publicado y difundido notas y reportajes que han sacado a la luz nuevos indicios de aportaciones ilícitas a la campaña de Enrique Peña Nieto”.
Recuerda que también en diciembre de 2014 y enero de este año Morena presentó escritos de alcance a la queja en la que aportó pruebas supervinientes que confirmaban gastos de precampaña y campaña no declarados por parte del entonces candidato a la Presidencia de la República.
En esta ocasión Morena integró en la queja reportajes de medios nacionales e internacionales sobre el caso. Se cita al periódico español El Mundo, donde se menciona que Gabino Fraga, coordinador territorial de compromisos de campaña de Peña Nieto, realizó “operaciones sospechosas y que no fueron controladas con arreglo a la normativa antiblanqueo por los gestores de la entidad financiera española”.