Por: Víctor Quintana S.*
Recibir el registro como partido político nacional no es un privilegio en un país agobiado por los privilegiados. El haberlo recibido, superando todas las dificultades y pruebas que la clase política institucionalizó para que no le hagan competencia, es el resultado del trabajo abnegado de miles de mexicanas y mexicanos. Es el reconocimiento a la terminación de un esfuerzo y el inicio de una nueva etapa de responsabilidades y desafíos ante el pueblo de México. Eso es lo que tiene enfrente Morena.
Para Morena su registro como partido político significa poner al servicio de la ciudadanía un útil para su lucha en pro de una vida con justicia, libertad y democracia, no un arma para que unos cuantos lleguen al poder. Morena debe ayudar a construir el poder de la gente, con la gente y para la gente. Porque Morena ha llegado hasta aquí gracias a la paciente labor y a la mística de la gente: 600 mil afiliados en el país, ocho mil seiscientos de ellos en Chihuahua.
Desde este momento, Morena está abierto a todas y todos los mexicanos que luchan por la democracia, la justicia y la paz. En las elecciones Morena pondrá su registro a disposición de las y los mejores ciudadanos, estén o no afiliados al partido, para que lleguen a los puestos de elección y representación popular personas honestas que cambien de una vez por todas este país, tan engañado, tan traicionado por los partidos, por los políticos y por los grandes poderes económicos, mediáticos y fácticos.
Las prerrogativas de Morena, es decir, el dinero que reciba del Gobierno se utilizará con honestidad y transparencia para sufragar los gastos de organización, información y educación del partido movimiento, y nunca para constituir el modus vivendi de nadie. Es decir, que a nadie, salvo al personal de administración y servicios indispensable, se le va a pagar un sueldo por trabajar para el partido. Se cubrirán los gastos inherentes a la función de cada quien, para que la desempeñe con eficacia, pero también con austeridad. Morena no hace política de restaurantes de postín o de hoteles de lujo… al menos no con cargo al erario. Hay que recordar que la bolsa del presupuesto federal para partidos y organizaciones políticas no se aumenta con el registro de nuevos partidos: la misma cantidad se distribuye entre los viejos y los nuevos. Rendiremos cuentas públicas y puntuales de cada centavo y nos opondremos a que siga habiendo un pueblo pobre con partidos ricos.
Así como a nivel nacional Morena lucha por construir un país con buenos empleos, buenos salarios y condiciones de vida digna para todos, oponiéndose al régimen de desigualdad y de privilegios apoyado por el PRI, el PAN y sus aliados, en Chihuahua, Morena viene luchando contra el autoritarismo y corrupción en el gobierno del estado, contra la inexistencia de contrapesos institucionales, la sumisión de los poderes al gobernador, y la no rendición de cuentas. Se sumó al nutrido grupo de organizaciones sociales que denunciaron la imposición de los códigos de Procedimientos Civiles y de Procedimientos Familiares por resultar nocivos a las familias, a su patrimonio, sexistas, discriminatorios de mujeres, de niñas y de niños.
Morena apoya y participa en diversas luchas en todo el estado, como la del pueblo de Jiménez por el derecho al agua potable de calidad, o la de los campesinos por tarifas justas en la energía eléctrica o de las y los sindicalistas, como los del sindicato independiente de Conalep; de la Sección XVIII de los trabajadores del Poder Judicial de la Federación, de Telmex, de los trabajadores de la salud, de las mujeres, de las y los derechohumanistas. Ha participado muy activamente en la impugnación de la Reforma Fiscal y el aumento del IVA en la frontera.
Estas recientes semanas Morena ha participado también con ahínco en la denuncia de la ley secundaria en materia de telecomunicaciones y radiodifusión y de las leyes secundarias en materia energética por resultar favorecedoras de los oligopolios, despojadoras de los bienes de la Nación, de los bienes públicos, debilitadoras de las comunidades indígenas, de los ejidos, de los campesinos. Aunque no están reconocidos formalmente como legisladores de Morena, un grupo de senadores, senadoras, diputados y diputadas, identificados con este partido-movimiento defendieron el proyecto alternativo de Ley Telecom, se opusieron al de Peña Nieto y siguen luchando contra las perniciosas leyes secundarias en materia energética.
Para las elecciones a diputados y diputadas federales del próximo año, Morena pone su registro a disposición de la sociedad civil organizada de Chihuahua. No queremos ser un partido de autoconsumo. Las y los chihuahuenses que quieran servir a su pueblo con autenticidad y comulguen con nuestros planteamientos serán bienvenidos. No habrá cartas marcadas ni jugarán contra la casa. Ningún dirigente estatal participará en candidatura alguna, uninominal o plurinominal. Ojalá que se considere nuestro ofrecimiento y que nuestro registro sirva para que las mejores causas del pueblo de Chihuahua lleguen a San Lázaro.
La tarea inmediata de Morena es la recolección de dos millones de firmas en todo el país para lograr llevar a consulta popular la reforma constitucional peñanietista en materia energética. En Chihuahua habremos de recolectar al menos 33 mil de esas firmas para poder revertir, con la ley en la mano, la entrega del país operada desde diciembre pasado por legisladores que sólo escuchan la voz de los poderosos.
Desde ahora nos sometemos al escrutinio, a la crítica pública; no nos vamos a construir nosotros solos, sino con la participación activa de las y los mexicanos. Con todos estos valores y actitudes, Morena quiere, junto con la gente, construir LA ESPERANZA DE MÉXICO.