A Javier Sicilia
A quienes luchan desde otros frentes
Regeneración, 07 abril 2017.- No vamos en pos de una quimera: vamos en pos de una realidad… Queremos tierra para todos, para todos pan, por eso nos escuchan las multitudes, por eso nuestra voz llega hasta las masas, y las sacude, y las despierta, y pobres como somos, podemos levantar un pueblo.
En 1907, Ricardo Flores Magón escribió este texto, lo retomo porque Javier Sicilia, en su artículo del 26 de marzo de 2017, publicado en la revista Proceso y titulado ‘Morena y la ceguera ideológica’, ataca con denuedo a Andrés Manuel López Obrador y a quienes forman parte de Morena, calificándolos de asesinos (a insultos), pragmáticos, enajenados, violentos, arrogantes, reduccionistas, Testigos de Jehová, antipáticos, ávidos de poder e inmorales. No escatima en flores negras para quienes hemos decidido construir sin descanso una patria nueva. Quizá esta cita ayude a Javier a comprender el origen y destino de nuestro amor de pueblo, ese que nos mueve.
Estos y otros tantos calificativos se han escuchado desde que tengo memoria política, tanto de la izquierda como de la derecha, pero es la izquierda no institucional la que se empeña en darle más énfasis al desprestigio de nuestra lucha, como si su lucha y la nuestra fueran enemigas, antagonistas de una misma obra.
Javier, la desmesura con que te diriges hacia los militantes de nuestro movimiento, me hacer pensar que eres víctima justamente de aquello de lo que según tú, abunda en Morena: intolerancia, arrogancia, violencia, reduccionismo… Nosotros también tenemos un largo andar en la lucha por la transformación del país, nos inspiran sentimientos de justicia, equidad y libertad. Como tú, hemos sentido, llorado y luchado por la aparición de los estudiantes de Ayotzinapa; como tú, hemos señalado con desaprobación y coraje la cifra tristemente millonaria que nos deja la guerra contra el narcotráfico; como tú, nos hemos solidarizado con las irreparables pérdidas de Tlatlaya y la guardería ABC.
Pero la analogía que haces de Morena con la inquisición es irresponsable y desmedida; le quedaría mejor a las otras partidocracias que no mencionas, pero que hasta has besado. No todos somos iguales. No somos lo mismo.
Como a ti, Javier, nos duele México y como tú, luchamos por transformarlo de fondo, pero como las escaleras, desde arriba. Sin embargo, tenemos claro que la vía para transformar al país, hoy, es la vía electoral, acompañada de una transformación de la vida pública y del quehacer político del pueblo. Para ello, Morena crea comités en todos los rincones del país; es decir, al contrario de las otras partidocracias, abrimos las puertas de la organización y la participación política a la gente de buena voluntad que quiera contribuir a la cuarta transformación que se ha comenzado.
Te equivocas cuando reduces a Morena a unas cuantas imágenes, a algunos nombres y a algunas discusiones por redes sociales, olvidando que en 2006 y 2012 más de 15 millones de mexicanos depositaron en AMLO nuestra esperanza de cambio. Te equivocas cuando obvias las batallas sociales, políticas y jurídicas que ha dado morena por preservar los derechos de los mexicanos. ¿Acaso has olvidado la labor política y social de López Obrador a favor de los indígenas chontales?, ¿olvidaste nuestra lucha para evitar la reforma energética o nuestra solidaridad con la lucha contra la reforma educativa?, ¿no recuerdas que marchamos (incluidos diputados y jefes delegacionales del movimiento) el 26 de septiembre de 2015 exigiendo la aparición de los 43 estudiantes?, ¿recuerdas que Morena creó una Universidad por cada municipio o delegación que ganó en 2015 y que los diputados morenistas destinan la mitad de sueldo a la manutención de dichas Universidades? Quizá simplemente no lo sabías.
El amor es el motor que nos impulsa a todos los que luchamos por la transformación. El amor al prójimo, a la justicia, a la libertad, a la felicidad; no hay otros motivos en nuestra lucha por la transformación más que éstos; y no hay otro objetivo más que el de luchar por conseguir una patria para todos.
Nota: Morena cuenta con una Secretaría de Derechos Humanos
Por Diego César Valdez