Nos entretenemos con el resultado de la elección estadounidense, así como con los mensajitos de buenas vibras y positivismo del presidente Enrique Peña Nieto y el “ler” por el leer del titular de Educación, Aurelio Nuño», el país está olvidando que el presidente de la Comisión de Salarios Mínimos, Basilio González Núñez, ha negado toda posibilidad de aumentar el salario mínimo para el siguiente año, «ni siquiera por algún asunto de emergencia».
Por Ernesto Montes
Regeneración, 17 de noviembre de 2016.- Como habíamos advertido en otros textos publicados en esta página, la discusión sobre el aumento al salario mínimo entre empresarios e integrantes de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) ya dio inicio y no parece corresponder con las declaraciones hecha por funcionarios de distinto nivel en el país.
En días pasados pudimos leer en algunos medios informativos sobre las declaraciones de legisladores del estado de San Luis Potosí, quienes consideran conveniente aumentar el salario mínimo en casi un 100 por ciento, mientras que el secretario de Desarrollo Económico de la Ciudad de México, Salomón Chertorivski, dijo que para recuperar el poder adquisitivo se requiere aumentar el salario mínimo de 73.04 a 89.00 pesos por día, es decir, un aumento del 16.00 pesos diarios.
Sin embargo, en su columna periodística, Claudia Rodríguez nos hace un llamado de atención y nos dice que mientras en el país «nos entretenemos con el resultado de la elección estadounidense, así como con los mensajitos de buenas vibras y positivismo del presidente Enrique Peña Nieto y el “ler” por el leer del titular de Educación, Aurelio Nuño», el país está olvidando que el presidente de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) Basilio González Núñez, ha negado toda posibilidad de aumentar el salario mínimo para el siguiente año, «ni siquiera por algún asunto de emergencia», añade.
Para la columnista, diversos funcionarios del gobierno federal hacen declaraciones ya muy conocidas para justificar el porque no habrá aumento al salario mínimo o porque lo será tan bajo «las condiciones externas no permiten a la economía nacional el aumento al mínimo –discurso que se usa una y otra vez por él y casi todos los funcionarios de la Administración federal, como cuando se advierte que el estado del tiempo puede ser obstáculo para una y mil cosas».
Existen algunos «gobiernos locales como el de la Ciudad de México y el del municipio de Guadalajara» que consideran necesario atender las condiciones de vida precarias de quienes perciben este salario, por lo que es «inaudito como la Secretaría del Trabajo y la misma Conasami dependiente de la anterior, adviertan que ganar el mínimo no determina del todo la calidad de vida de un hogar, pues siempre existen otros miembros o al menos uno, que aportan más al gasto», agregó.
Según la periodista, lo conveniente es que la Conasami nos explique cómo se distribuye un ingreso salarial que se compone de un total de 2,191.2 pesos mensuales en la familia, cuando se ocupan «mil pesos para alimento, mil 477 pesos para comunicaciones y transportes y los restantes casi 800 pesos para vivienda; su mantenimiento y conservación, cuidados personales, prendas de vestir, calzado, limpieza personal, educación, salud, enseres domésticos, limpieza, cultura, recreación y hasta para regalos: Vaya, que son unos magos los trabajadores que perciben un salario mínimo mensual».
En menos de dos sexenios hemos escuchado declaraciones que apuntan a justificar el maltrato salarial de los mexicanos, y quienes lo han expresaron son quienes se encuentran al frente de alguna secretaría federal, recordemos las declaraciones de Ernesto Cordero cuando estuvo al frente de la secretaría de Hacienda y Crédito Público por el Partido Acción Nacional (PAN), «las familias mexicanas pueden pagar automóvil, renta y colegiaturas con 6,000 pesos», mientras que por su lado, estando al frente de la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles Berlanga del Partido Revolucionario Institucional (PRI), afirmó que con «un apoyo diario de alrededor de 12 pesos por persona, un hogar (…) podrá cubrir sus necesidades de salud, alimentación y educación».
Es de gran importancia la reflexión que hace en su columna Claudia Rodríguez, sobre la necesidad de que la Conasami explique la distribución que hace una persona que percibe un salario mínimo, pues nos lleva a preguntarnos ¿cuáles son las bases o criterios reales para determinar el porcentaje de aumento al salario mínimo?
A la vez que reflexiona sobre el salario, también realiza una crítica de los funcionarios actuales y pasados al afirmar que «Don Basilio y sus vaciladas, así como el aspirante a candidato del PRI a gobernador del Estado de México y todavía titular de la Secretaria del Trabajo y Previsión Social (STPS) Alfonso Navarrete Prida, nos salieron igual o peor que aquél secretario de Hacienda panista, Ernesto Cordero cuando aseveró que las familias mexicanas pueden pagar automóvil, renta colegiaturas y más con sólo 6,000 pesos».
Finalmente nos deja con estas dos declaraciones «Acta Divina… Alfonso Navarrete, titular de la STPS, detalló que no existen condiciones para un incremento al salario mínimo dada la volatilidad del tipo de tipo de cambio» y «Para advertir… Por mandato legal, la Conasami debe decretar el salario mínimo de 2017 a más tardar en diciembre de este año».
Estaremos al pendiente para conocer lo que determina la Conasami con relación salario mínimo para 2017, y saber si con el aumento que se otorgue alcanza para todo lo que establece la Constitución mexicana.