El presidente José Mujica firmó este martes la reglamentación de la ley que legalizó la marihuana y que transformó a Uruguay en el primer país del mundo en tener un mercado legal y regulado de cannabis, desde su siembra hasta su venta al público.
La iniciativa fue impulsado por el propio mandatario uruguayo en 2012 como medida para frenar el narcotráfico y el 10 de diciembre del año pasado fue aprobada por el Parlamento del país. Durante todo este tiempo Mujica ha pedido públicamente que «el mundo ayude» a su país en este «experimento», subrayando que no defiende la marihuana, ya que «ningún vicio es bueno». En ese sentido el presidente ha querido resaltar que lo que necesita Uruguay es «regular un mercado [ilegal] que ya existe» y frente al cual «no se puede cerrar los ojos».
La ley
Según la ley sobre la regulación del cannabis en esta nación sudamericana, solo los mayores de 18 años que sean uruguayos o tengan residencia legal en el país tendrán acceso a la marihuana. Tras haberse registrado en el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (IRCA), creado especialmente para esta normativa, un consumidor de marihuana tendrá que elegir una de las siguientes tres opciones para consumir la marihuana: comprarla en una farmacia (donde estará a la venta solo desde noviembre de este año a un precio de 20 y 22 pesos uruguayos por gramo, poco menos de un dólar); tener un cultivo personal o ser socio de los llamados ‘clubes cannábicos’.
No obstante, estas tres modalidades tienen sus propias limitaciones. En las farmacias habilitadas para vender marihuana los usuarios podrán comprar hasta 40 gramos mensuales, aunque no más de 10 gramos semanales. Los compradores se identificarán en las farmacias a través de un software específico que los reconocerá mediante su huella dactilar, lo que les permitirá conservar el anonimato ante el dependiente.
En caso de optar por un cultivo domiciliario, la ley solo permite cultivar por cada casa hasta seis plantas de marihuana donde la producción total no debe exceder los 480 gramos anuales. La tercera modalidad de acceso será a través de los ‘clubes cannábicos’, que contarán con un máximo de 45 socios y un mínimo de 15. Estas instituciones dispondrán de hasta 99 plantas y cada socio podrá acceder a un máximo de 480 gramos anuales.
Los castigos por infringir la normativa pueden ser severos en algunos casos: las multas van desde los 2.200 dólares hasta los 87.000, pasando por decomisos de marihuana así como por suspensiones temporales o definitivas de los registros. Cabe recordar que esta polémica ley entra en vigor en plena campaña electoral hacia las elecciones presidenciales y parlamentarias del próximo mes de octubre donde se elegirá al sucesor de José Mujica.
Información: RT