Los posibles 40 millones de pesosos de sanción por el derrame tóxico en Sonora palidecen con sus ganancias anuales; estos complejos mineros carecen una eficaz regulación por parte de las autoridades, afirma ONG
Regeneración, 28 de agosto de 2014.-La potencial multa de 40 millones de pesos contra Grupo México por el derrame de sulfato de cobre acidulado en Sonora representaría solo el 0.1% de sus utilidades consolidadas en un año.
Autoridades federales en material ambiental perfilan ese monto como castigo al que calificaron como el mayor desastre en la industria minera en el país. La cifra palidece ante los 1,747 millones de dólares (cerca de 22,714 millones de pesos) que obtuvo el consorcio en 2013 como ganancias netas.
El especialista Grupo Monex, Fernando Bolaños agrega que incluso los posibles pagos por los daños causados representarían menos del 4% de las ganancias consolidadas:
“Se hablaban de varios de cientos de millones de pesos, ahí queda muy ambigua la situación porque, ¿cuántos son cientos de millones de pesos? Pueden ser 999 millones de pesos o 100 millones de pesos. Los 999 millones de pesos representan el 3.7% de la utilidad neta de un año; ya pinta, pero tampoco es así como para decir ‘bancarrota para Grupo México’”.
Bolaños considera poco probable que la empresa pierda la concesión para explotar la mina de Cananea debido al accidente por sí solo, pues la legislación en la materia no prevé una sanción estos términos.
La opinión del experto coincide con un análisis de Banamex, que descarta el retiro de la concesión porque no está en uno de los tres supuestos que plantea la Ley de Responsabilidad Ambiental.
“Las ventas que se perderían en un año si la cancelación [de la concesión] fuera definitiva serían por 1,303 millones de dólares; esta cifra evidentemente no sería la misma si se diera una suspensión fuera por meses”, calcula Bolaños.
Buenavista del Cobre es la subsidiaria de Grupo México que explota el complejo en cuestión, el cual genera 9,000 empleos directos y produce y exporta 200,000 toneladas de cobre refinado, según la empresa.
Afirma que la mina a cielo abierto genera una derrama económica de 1,004 millones de pesos mensuales en las afueras de Cananea, donde se encuentra el complejo.
La Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA) —una organización civil que nació en 2008 en Jalisco— sostiene que proyectos como el de Buenavista del Cobre carecen de una eficaz regulación por parte de las autoridades.
“Hemos estado reiterando no sólo en la REMA sino en el movimiento mesoamericano en contra del modelo extractivo minero que debería estar prohibida la actividad minera a cielo abierto y la actividad minera de tumba y relleno por su alta cantidad de agroquímicos”, dice Miguel Ángel Mijangos, miembro de la organización.
Afirma que están documentados los daños a la salud que generan este tipo de extracciones y que en país como Argentina y Francia se han cerrado minas.
Sostiene que existe una opacidad sobre cómo las autoridades supervisan los trabajos de las mineras.
“Muchas empresas te presumen que ellos son los encargados de ser sus muestreos, lo cual en una condición de juez y parte pues está muy difícil saber qué tan fidedignos son los datos que te entregan. Siempre van a decir que no contaminan, siempre van a decir que están cerca de la famosa Norma Oficial Mexicana, las cuales también están muy mal elaboradas”.
Indica que una cosa es lo que dicen las normas oficiales y otra lo que se ve en los cuerpos de las personas afectadas por manchas en la piel, irritaciones, deformaciones, problemas gastrointestinales, etcétera.
La minería es una de las tres divisiones que tiene Grupo México. En 2013 generó 792,463 toneladas de cobre y la Buenavista es la mina de cobre en explotación continua más antigua de Norteamérica, con operaciones que se remontan a 1899, según información de la empresa.
Información: CNN