Se estima que la cifra de muertos podría aumentar, mientras tanto, seis personas permanecen heridas por el accidente.
Regeneración, 02 de enero de 2018.- Al menos 36 personas han perdido la vida luego de que el autobús en el que viajaban cayera por el acantilado en un tramo conocido como “curva del diablo”, en Pasamayo, Perú.
El vehículo, de la empresa San Martín Porres, salió por la mañana desde la ciudad norteña de Huaura rumbo a Lima con alrededor de 50 pasajeros a bordo, además del chófer y una tripulante, ambos fallecidos.
El acantilado de unos 100 metros de altura, está situado junto al mar en una zona conocida como Pasamayo, al norte de la capital, Lima.
El accidente se produjo luego de que un tráiler con fallas en las llantas, invadió el carril contrario y embistió al autobús de pasajeros, provocando su caída de la carretera Panamericana Norte.
Conocido como la “curva del diablo”, esta es una de las zonas más peligrosas del país para el tránsito vehicular y en esta época del año se convierte en un paraje neblinoso, lo que aumenta la peligrosidad.
La directora del hospital Sánchez Carrión del Callao (el principal puerto de Perú), María Elena Aguilar, que cinco heridos llegaron a ese centro trasladados en un helicóptero policial, “cuatro están graves y uno estable, y estamos a la espera de la llegada de más pacientes. Otros irán al Hospital Rebagliati (de Lima)», indicó. Según Aguilar el único sobreviviente estable es un joven de 20 años. El resto de pacientes sufren fracturas y politraumatismos.
Los trabajos de rescate iniciaron a contrarreloj por la marea y fueron suspendidos cuando la mar cubrió el autobús; participaron más de 30 unidades de los bomberos y helicópteros de la Policía Nacional apoyan en el rescate de los heridos.