Murió Herculana Adame de la Cruz, personaje central de Las mujeres del Alba de Carlos Montemayor. Hace 50 años Herculana le dio un fusil a su hijo Juan José para luchar con la guerrilla en la Sierra de Chihuahua. Juan fue uno de los sobrevivientes al asalto al Cuartel de Madera, esa acción militar dio nacimiento a la guerrilla mexicana contemporánea
Regeneración, 20 de agosto de 2015. Murió Herculana Adame de la Cruz, madre de Juan José Fernández Adame, uno de los sobrevivientes del Asalto al Cuartel militar de Madera, Chihuahua, el 23 de septiembre de 1965.
El pasado jueves 13 de agosto, Herculana Adame murió en Ciudad Delicias, Chihuahua, a un mes de que se cumplan 50 años de este episodio guerrillero que dio origen a la guerrilla contemporánea en México,
En los últimos meses, doña Herculana había expresado su indignación por lo ocurrido con los estudiantes de Ayotzinapa en septiembre de 2014.
“¿Cuánta más sangre correrá para que el paradigma Madera termine de enclavarse en la conciencia del pueblo?”, le dijo en una conversación al profesor José Gerardo Alvarado.
El ataque al cuartel Madera fue la primera acción de envergadura de la guerrilla contemporánea en México. Fue la más importante acción de la organización insurgente Grupo Popular Guerrillero (GPG). La madrugada del 23 de septiembre de 1965, una docena de campesinos, estudiantes, maestros y líderes agrarios, intentaron tomar por asalto el cuartel del Ejército mexicano en Madera, Chihuahua, para hacer resonar en todo el país su lucha agraria y social.
El saldo del ataque fue de seis soldados muertos y 10 heridos y 8 guerrilleros muertos, entre ellos Arturo Gámiz García, profesor rural y principal dirigente de la guerrilla; Pablo Gómez Ramírez, médico y profesor de la Escuela Normal Rural «Ricardo Flores Magón» de Saucillo; Emilio Gámiz García, estudiante y hermano de Arturo; Antonio Scobell, campesino; Oscar Sandoval Salinas, estudiante de la Escuela Normal del estado; Miguel Quiñones Pedroza, profesor rural y egresado de la Escuela Normal Rural «Abraham González» de Salaices; Rafael Martínez Valdivia, profesor rural, y Salomón Gaytán, campesino de Dolores, Madera.
Los cuerpos de los ocho guerrilleros fueron paseados por Madera, como escarmiento. El gobernador Práxedes Giner Durán que se había trasladado a Madera, ordenó que se abriera una fosa común y ahí se enterraran.
–¿Querían tierra?, ¡échenles hasta que se harten!–, gritó el general y gobernador Práxedes Giner Durán, mientras lanzaban los cuerpos de los rebeldes a la fosa común.
El general Giner no podía olvidar el desafío que le lanzaron los guerrilleros meses antes: «Nos gustaría verlo acá en la sierra, al frente de sus tropas, para que se convenza de un par de cosas: es fácil mandar soldados a la muerte; es fácil lanzar insultos a las maestras y a los estudiantes ahí en su oficina, valiéndose del cargo que tiene. Lo difícil es empuñar un arma, introducirse en la sierra y hacernos frente». En contraste, los soldados fueron sepultados con honores militares y bendecidos por el cura de la ciudad, Roberto Rodríguez Piña, que se negó a hacer lo mismo por los guerrilleros muertos.
Herculana, personaje de Carlos Montemayor
Herculana es personaje central de Carlos Montemayor en su novela Las mujeres del alba, doña Herculana, por eso le decían “la mujer del alba”. Su fotografía aparece en la solapa del libro.
Matías, pseudónimo guerrillero de Juan José, fue uno de los sobrevivientes del Asalto al Cuartel de Madera. En diferentes crónicas y trabajos, su madre, Herculana Adame, es recordada por su activismo y las reconvenciones a Matías. Según Alma Gómez Caballero, en el ensayo, Las gestas históricas se escriben en neutro masculino (La Jornada. 21-IX-2005) estando preso Matías, su madre le gritaba: “Hijo, primero muerto que dejar de ser hombre”.
Personaje central de la obra de Carlos Montemayor, Las mujeres del alba, doña Herculana, conocida luego de la publicación como “La mujer del alba”, pues su fotografía aparece en la solapa del libro, fue objeto de diferentes homenajes en Chihuahua y la Comarca Lagunera de Durango, realizados por movimientos campesinos y magisteriales el fin de semana.
Carlos Montemayor dedicó tres libros al Asalto al Cuartel de Madera y al movimiento guerrillero de esa zona que calificó como la primera de las guerrillas contemporáneas de México: Las armas del alba; La fuga y Las mujeres del alba, esta última originada luego de que, al presentar la primera, Alma Gómez le recriminara la ausencia de mujeres en el relato, según contó el propio Montemayor en diferentes entrevistas, mencionando que ahí se comprometió a escribir un libro con esa perspectiva.
Las mujeres del alba se presentó en Delicias, Chihuahua el 23 de septiembre de 2010, siete meses después de la muerte de Montemayor, que cumplió su palabra y narró la historia desde la perspectiva de 16 mujeres, todas familiares de los guerrilleros o relacionadas con los hechos del 23 de septiembre de 1965.
Profesora y también “mujer del alba”, Alma Gómez recordó en aquella presentación de 2010, el momento en que Montemayor conoció a Herculana:
“Salió cautivado de su personalidad y le dijo a Gabino (Gómez) ‘qué mujer tan extraordinaria, es el personaje que me faltaba para la novela, ahora sí está completa’. Carlos volvió a Delicias a entrevistarla de nuevo”.
El profesor José Gerardo Alvarado recordó que el Asalto al Cuartel de Madera influenció a numerosos estudiantes de las normales de Delicias, el Saucillo, Salaices y José Guadalupe Aguilera, en Chihuahua y Durango, algunos de los cuales se aproximarían al Movimiento de Acción Revolucionaria (MAR) y otros que serían parte embrionaria de lo que con el tiempo se convertiría en la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
La cercanía de Herculana Adame a los movimientos de normalistas y del magisterio fue recordada también en distintos espacios, pues además de su solidaridad con diferentes causas, la mujer fue objeto también de numerosas agresiones por su participación en movimientos sociales.
En una carta de despedida, publicada el pasado domingo en la publicación digital ahoramismo.com, Alma Gómez recordó que siendo estudiante de la normal de El Saucillo, hubo una concentración para reclamar la libertad de campesinos considerados presos políticos. Ahí, la madre de Matías arengaba sobre la injusticia en el campo, la indiferencia de los funcionarios y llamaba a la lucha. Momentos después, un grupo de personas, azuzadas por caciques y el Clero, lanzó contra los manifestantes huevos, tomates, gases y serpientes.
El pasado domingo 16, en la comunidad de Santa Rosalía, municipio de Simón Bolívar, Durango, de donde era originaria, el movimiento magisterial disidente organizó un homenaje póstumo mientras que en Delicias, las familias de otros sobrevivientes del movimiento guerrillero, recordaron a Herculana Adame.
José Gerardo anunció durante los funerales que los movimientos sociales declararán el próximo 23 de septiembre, al cumplirse 50 años de la asonada de Ciudad Madera, “hijos distinguidos de Durango”, a Herculana Adame, a su también fallecido hijo Matías y a otros guerrilleros de la época.
El asalto al Cuartel de Madera, Chihuahua
Como resultado de aquel ataque murieron el teniente Marcelino Rigoberto Aguilar; los sargentos Nicolás Estrada Gómez y Moisés Bustillo Orozco; el cabo Felipe Reyna López y los soldados Jorge Velázquez y Virgilio Yáñez Gómez, además de ocho guerrilleros: Arturo Gámiz García, profesor rural y principal dirigente de la guerrilla; Pablo Gómez Ramírez, médico y profesor de la Escuela Normal Rural «Ricardo Flores Magón» de Saucillo Chih.; Emilio Gámiz García, estudiante y hermano de Arturo; Antonio Scobell, campesino; Oscar Sandoval Salinas, estudiante de la Escuela Normal del estado; Miguel Quiñones Pedroza, profesor rural y egresado de la Escuela Normal Rural «Abraham González» de Salaices, Chih ; Rafael Martínez Valdivia, profesor rural, y Salomón Gaytán, campesino de Dolores, Madera.
Se había planeado la participación de aproximadamente cuarenta personas, divididas en 3 grupos, pero sólo uno de ellos entró en acción, de los otros dos, uno de avanzada, se retiró de la ciudad al no encontrar contactos y dar por hecho el desistimiento del ataque; y el otro, portador del armamento más potente no pudo llegar a tiempo porque lo intransitable de los caminos y las crecidas de los ríos, producto del torrencial aguacero que cayó sobre la zona en la víspera, se los impidió.
Los trece que decidieron concretar el plan, lo hicieron confiados en que sólo dos pelotones resguardaban el cuartel, pero en realidad eran 125 efectivos.
Era aún la madrugada, cuando el grupo de 13 personas liderado por Pablo Gómez y Arturo Gámiz, atacó el destacamento en el que se encontraban 125 soldados, y fue el grupo el primero que disparó sus pocas armas, y quienes gritaban «¡Ríndanse! ¡Están rodeados! ¡Ríndanse!», el grupo disparaba con todo lo que tenía, y se movieron rápidamente para responder al ataque, el primer movimiento de los soldados fue hacia las vías del tren que se encontraban unos metros enfrente del cuartel, ya que de ahí se escuchaban más gritos y se veían más fogonazos.
En ese instante, el maquinista del tren (tras el cual se escondía una parte del grupo), comenzó a moverlo con rumbo a Chihuahua y encendió la luz del tren, que permitió a los soldados observar a los guerrilleros y ante ello empezaron a disparar, aunque ahí se produjeron todas las bajas del ejército.
También los guerrilleros cometieron un grave error, porque detrás de ellos había una planicie de 2 kilómetros de largo antes de internarse en la Sierra, donde sería muy fácil matarlos.
(Con información de Arturo Rodríguez de Proceso)