El juicio reabierto en contra de Nestora Salgado se debe a una intencionalidad electoral de golpear a López Obrador. Tres jueces la exoneraron de los delitos «secuestro agravado y privación de la libertad”, por «falta de elementos». Pero a Meade y sus voceros no les importa la justicia sino la guerra sucia.
Regeneración, 28 de mayo de 2018.- Los candidatos presidenciales, José Antonio Meade y Ricardo Anaya, se han dado a la tarea en difamar a la candidata al Senado por la coalición “Juntos Haremos Historia”, Nestora Salgado, por los supuestos secuestros que se le imputaron, aunque ésta haya sido declarada inocente por 3 jueces distintos hace más de dos años.
A lo largo del proceso electoral, ambos presidenciales la han señalado como una “secuestradora”, como una de sus estrategias para restar credibilidad al movimiento que encabeza Andrés Manuel López Obrador, señala un comunicado de Morena Exterior, donde señalan a los dos partidos como el «PRIAN».
El comunicado recuerda que los dos candidatos jamás mencionan que, durante la gestión de Salgado como comandanta de la Policía Comunitaria de Olinalá, se redujo 90 por ciento la delincuencia en la región.
Aunado a la descalificación anterior, líderes parlamentarios y legisladores del PRI, PAN y PRD pidieron al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) que revise la procedencia de la postulación de la candidatura de Nestora Salgado al Senado, por su nacionalidad norteamericana.
Sin embargo, ‘el tiro les salió por la culata’ pues Nestora es originaria de Olinalá, Guerrero. Cumpliendo con el primer requisito para llegar a la Cámara Alta.
Nestora Salgado se ha reconocido por la ardua labor en reconocimiento por los derechos humanos tanto de su comunidad guerrerense como nuestros hermanos migrantes.
A los 18 años migró a Estados Unidos, donde fue trabajadora del hogar, mesera y cocinera, además de ocuparse de sus hijos. Tras 20 años fuera, decidió volver a México para servir a su pueblo, convirtiéndose en la comandante de la policía comunitaria de Olinalá.
“A los 18 años tuve que migrar, por la necesidad y el abandono del gobierno en nuestro país. Muchos de nosotros tenemos que dejar nuestro país y buscar oportunidades en otros países. Donde se nos brinde la oportunidad de superarnos, la oportunidad de sacar adelante a nuestras familias. Es la razón por la cual yo tuve que migrar”, declaró la activista.
En 2013, Nestora fue detenida y encarcelada. Se le acusaba de secuestro por haber llevado presos, en su función de policía comunitaria, a personas que robaban ganado. Recibió entonces el apoyo de más de 80 organizaciones: en el 2015 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos pedía que se respetara su vida y su integridad; el mismo año la ONU señalaba que su detención era ilegal y arbitraria, pues sus actos no eran los de un delincuente sino los de una policía comunitaria y ésta estaba regulada por la Ley 701 de Reconocimiento, Derechos y Cultura de los Pueblos y Comunidades Indígenas del Estado de Guerrero.
Finalmente fue liberada en el 2016, tras casi 3 años en prisión, cuando los jueces federales aceptaron que no tenían pruebas contra Nestora. No se trató de un error de proceso ni de fallas en el caso: los jueces aceptaron que la detención de Salgado y los cargos en su contra, no tenían base legal y por ello la consideraron inocente y la liberaron.
Hoy, el PRI y el PAN quieren tratarla de delincuente, hacen todo lo posible para desprestigiarla, incluso amenazan con reabrir su caso. Su interés no es la justicia ni la verdad, sino solamente atacar políticamente a Morena.
Luego de aceptar la invitación de López Obrador, para formar parte de su equipo de trabajo, la excomandante señala que aunque no crea en los partidos políticos, si cree en el proyecto del tabasqueño.
“Creo que después de ver todo lo que hemos hecho (…) y no hemos logrado mucho, y nosotros (los luchadores sociales) que sabemos las necesidades del pueblo. Porque nosotros si las vemos, nosotros si las sabemos, es por eso que me sumo y digo: vamos a utilizar este espacio para apoyar al pueblo”, acotó Salgado.
Hoy su candidatura, no sólo representa una victoria ante la injusticia de México. Nestora representa el espíritu de la lucha social y de los sectores más olvidados por el Estado.