Maduro reiteró en la cumbre su exigencia de que Estados Unidos derogue un decreto que considera a la situación en Venezuela, sumida en una profunda polarización política
14 de abril de 2015.- El presidente venezolano Nicolás Maduro informó este lunes que de regreso de la cumbre de las Américas en Panamá hizo una escala en La Habana para encontrarse con el exdirigente cubano Fidel Castro, con quien conversó durante cuatro horas sobre las incidencias de la reunión.
Fuimos con la delegación de Venezuela a Cuba tras la exitosa cumbre en Panamá. Estuve en Cuba hablando cuatro horas con el comandante Fidel Castro, dijo Maduro durante un discurso en una ceremonia militar, transmitido en cadena de radio y televisión obligatoria.
Sentí la obligación de ir y decirle: esta victoria te pertenece , es la victoria de la soberanía, la dignidad y de los valientes, añadió Maduro, quien esta tarde regresó a Caracas tras participar en la cumbre de Panamá y su escala en La Habana.
El mandatario no brindó mayores detalles del encuentro con Castro, considerado uno de los principales mentores y aliados del fallecido expresidente venezolano Hugo Chávez (1999-2013) y de Maduro.
Esta cumbre de las Américas estuvo marcada por el regreso de Cuba a las reuniones hemisféricas como resultado del diálogo establecido entre los gobiernos de La Habana y Washington y que condujeron a un encuentro entre los presidentes estadounidense, Barack Obama, y el cubano, Raúl Castro, el pasado sábado, en Panamá.
Maduro reiteró en la cumbre su exigencia de que Estados Unidos derogue un decreto que considera a la situación en Venezuela, sumida en una profunda polarización política, como una amenaza extraordinaria para la seguridad de Estados Unidos.
Katherine Vargas, portavoz de la Casa Blanca, anunció el viernes que Obama y Maduro «tuvieron una breve conversación (…) antes de que Obama partiera», en la que el mandatario estadounidense le reiteró que «el interés de Estados Unidos no era amenazar a Venezuela, sino apoyar la democracia, estabilidad y prosperidad en Venezuela y en la región».
El polémico decreto fue promulgado por Obama en el marco de sanciones a siete funcionarios venezolanos acusados de violaciones a los derechos humanos.