Josué y Misael “N”, de 12 y 7 años, dijeron que tenían hambre y por eso decidieron cortar unos tomates de los surcos que habían sido fumigados.
Regeneración, 26 de enero de 2018.- Dos menores de edad resultaron intoxicados por comer tomates de los surcos donde trabajan como jornaleros junto con sus padres.
De acuerdo con Noroeste, Josué y Misael “N”, de 12 y 7 años, respectivamente, son originarios del poblado Santa María Ribalta, Guerrero, y desde hace unos meses habitan en los campos agrícolas de Villa Unión en Sinaloa.
Los menores que fueron trasladados con síntomas de intoxicación al Hospital General de Mazatlán, dijeron que tenían hambre y por eso decidieron cortar unos tomates de los surcos, los cuales habían sido fumigados.
Personal del nosocomio informó que el menor de 12 años se encuentra grave, mientras que el niño de 7 es reportado como estable y que hacen todo lo posible por salvarlos.
Los padres de los menores tienen 28 años y no hablan español, además que traen consigo a tres niños más.