Regeneración, 30 de noviembre de 2015.– Este lunes la Suprema Corte de Estados Unidos comunicó que no se atenderá la apelación que Tamaulipas, Veracruz y Quintana Roo presentaron por el derrame del Golfo de México ocurrido en 2010. Esto debido a que la zona que fue afectada es propiedad del gobierno mexicano. Esto significa que no se pagará ninguna indemnización ni a los estados ni a las empresas afectadas en México por los daños ocasionados por BP.
El derrame, considerado como uno de los más grandes desastres ecológicos de los últimos tiempos tuvo lugar a raíz de la explosión en la plataforma Deepwater Horizon, de la empresa British Petroleum el 20 de abril de 2010.
En un estudio publicado recientemente en PLOS ONE, http://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0126538 se demuestra una relación concreta entre el incremento récord de muerte de delfines en el Golfo de México y el derrame ocurrido en 2010. Este es solamente uno de los últimos indicios de afectaciones graves derivadas del accidente, entre las que destacan la muerte de varias especies de peces, aves y cetáceos, que casi cinco años después aún padecen enfermedades a causa de la presencia de compuestos tóxicos del petróleo que se vertió en el mar (alrededor de 779 mil toneladas de crudo). Al grave daño al ecosistema por este derrame se suman las afectaciones que tuvo la industria pesquera y turística.