Además, el pasado 15 de diciembre avaló un contrato para la renta de 911 automóviles y camionetas para uso de sus funcionarios, por un valor de 4 mil 585 millones 893 mil pesos.
Regeneración, 09 de marzo 2016.- Se dio a conocer que no sólo Enrique Peña Nieto compró un avión, también sus colaboradores decidieron seguir sus pasos.
El Partido Acción Nacional (PAN) documentó ante la Cámara de Diputados, que durante su estancia al frente de Pemex, Lozoya Austin autorizó el pago de 2 mil 455 millones de pesos para la compra de tres aviones y un helicóptero.
Las aeronaves tenían como fin vigilar los oleoductos a lo largo del país, sin embargo, esa tarea la lleva a cabo el Ejército Mexicano a través de drones, así que las aeronaves fueron entregadas a la Secretaría de la Defensa Nacional.
Por otra parte, el helicóptero fue utilizado por el exdirector de Pemex para trasladarse de la torre de Pemex al Hotel Camino Real, o de las oficinas centrales de la paraestatal al Estadio Azul ubicado en la colonia Nápoles, es decir, para uso personal de Lozoya.
Además, el pasado 15 de diciembre avaló un contrato para la renta de 911 automóviles y camionetas para uso de sus funcionarios, por un valor de 4 mil 585 millones 893 mil pesos.
Sólo en el arrendamiento de 911 automóviles, en 290 unidades de sedán básico de 4 cilindros se autorizó el pago individual de 8 mil 450 mil pesos; en 416 sedan básicos la renta fue de 12 mil 300 pesos al mes; 42 VAN, para ocho pasajeros, la renta por unidad es de 24 mil 800 pesos; 28 SUVs (transporte suburbano), se pagó de renta 28 mil 800 pesos por unidad; de 18 SUVs, la renta por cada una fue de 17 mil 100 pesos, y 117 SUVs, con una renta de 15 mil 900 pesos cada una.
Destaca que el contrato de renta de los vehículos que fue adjudicado a las empresas Integra Arrenda y Ferbel Norte duplica en valor a otro similar realizado por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), durante ese mismo mes, por lo cual, el panista Armando Rivera solicitó a José Antonio González Anaya se rescinda el contrato.
Por su parte, el director de Pemex, aseveró que el contrato de arrendamiento no continuará vigente y afirmó que está en proceso de detenerse, no así el convenio con la Sedena que dio origen a la compra de las aeronaves, ese no sólo no será “echado abajo”, sino que además el contenido del convenio se encuentra “reservado”.
Con información de La Jornada y Zócalo.